🔪CAPITULO 3🔪

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Desperté por los rayos de sol que me daban en la cara, y me tape con la cobija, tenía flojera de levantarme y alguien jalo la cobija.

—Ya levántate bella durmiente— había dicho mi hermano

—Ah no quiero— me quejé y me volví acomodar.

—No me obligues— me dijo molesto.

—No te tengo miedo— le respondí.

En ese momento me caí de la cama.

—¡Oye! ¡¿Qué te pasa?! — le grite.

—Te lo dije—me respondió.

—Te odio— le dije bromeando.

—Ya está el desayuno, tiende la cama y bajas— dijo para salir de mi cuarto.

—Sí ya voy—solté un ligero suspiro— *odio cuando hace eso*—me dije a mi misma.

Cuando termine, baje, olía rico, Cristian había preparado panqueques.

—Huele delicioso— le mencione.

—Obvio— me dijo orgulloso.

—Siempre fuiste bueno en la cocina— le dije.

—Ja, no me alagues—soltó una pequeña risita

Nos sentamos y nos pusimos a desayunar.

—¿Ya tienes todo para al rato? — me pregunto.

— Si Cristian— le dije.

—Bien, no quiero que se te olvide algo— me dijo

—No, llevo todo— le mencione.

—No anden haciendo cosas que no— me dijo serio.

— No te preocupes, no haremos nada malo— le dije calmada.

—¿Has oído los asesinatos que ha habido? — me pregunto.

—Eh... no—le respondí

—Tú ni siquiera ves las noticias— me miro

—Jeje no— reí un poco.

—Hay niña— suspiro.

—Ya no soy una niña— le insinué.

—Tu siempre serás mi hermanita pequeña— acaricio mi cabeza.

—Bueno, me voy, tengo que ir a mi trabajo, recoges y te vas cuando sea hora— me dijo levantándose de su lugar.

—Si, nos vemos— le dije.

Me dio un beso en la mejilla y se fue, terminé y empecé a lavar los trastes para poder después barrer. Se me fue rápido el tiempo, ya era casi hora de irme, agarre mis cosas, salí de casa y la cerré con llave y me fui, llegue a la casa de Rodri y toque la puerta.

—Hola, pásate— me dijo abriendo la puerta.

—Hola, ¿Todos ya llegaron? — pregunte entrando a la casa.

—Sí, te estábamos esperando— me dijo.

Entre y ya estaban ahí.

—Ya que estas aquí empecemos— dijo Alison

Empezamos jugando a la botella, nos reíamos y reíamos, ya eran la 1:00 de la madrugada y se escuchó que tocaron la puerta.

—¿Esperabas a alguien más? — Le preguntó Mauricio a Rodrigo.

—No, voy a ver— dijo confundido.

Rodri se levantó y Alison me pregunto algo.

—¿Cómo estuviste después de eso? — me dijo.

—Estoy mejor— le respondí.

—¿Ya crees en Jeff The Killer? — me pregunto.

—No creo que exista— mencione.

—Yo si creo en el— dijo Mau.

—Es solo puro cuento— les dije.

—Oigan chicos no hay nadie— dijo Rodrigo.

—Pero ¿cómo? — pregunto Alison.

Nos levantamos y no había nada hasta que volvieron a tocar.

—¿Quién será? — dije.

—Tengo miedo— dijo Alison.

—A ver, abre la puerta— le dijo Mauricio.

—Está bien— le respondió Rodrigo.

Rodri se acercó y cuando la abrió no había nada, se voltio y dijo.

—No hay nada— mirando a sus amigos.

En eso un cuchillo lo atravesó y comenzó a desangrar.

—Para la otra observas bien niño— había dicho aquel hombre—oh y ustedes son los siguientes— dijo riendo.

Estábamos en shock, más yo, puesto que no podía creer lo que veía.

Empezamos a correr, subimos a las habitaciones, yo me escondí en el closet, Mau debajo de la cama y Alison venía subiendo y aquel sujeto la agarró del pelo.

—Tu eres la siguiente— menciono el tipo.

—No me mates, soy tu mayor fan Jeff— comenzó a rogar—

Él tipo se detuvo y pensó unos pocos segundos, pero le enterró el cuchillo en la cabeza a Alison, soltó su cuerpo y se acercaba a donde estaba yo, pero se detuvo por que un teléfono sonó.

PROTEGIENDO LO QUE AMO primera temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora