El principe y la cortesana.

Capítulo 2 🌹

2

Entro a la clase con una sonrisa decidida, la mayoría de chicas se fijaron en él, menos aquella joven que le robó el corazón. Se acercó con paso elegante y sin perder su sonrisa. Ella estaba de espaldas haciendo algo en su celular, Hakuba tomó su hombro, llamándola. La chica se giró de inmediato con aire perezoso, como si no hubiera dormido.

—¿Estás disponible el sábado que viene? —preguntó amable, todas las chicas que los observaban ahogaron un grito.

Ella levantó la ceja, tan despreocupada parecía que Hakuba dudo un minuto que fuera culpable, pero estaba completamente seguro de lo que vio la noche pasada.

—Ah... no. —respondió pensando vaga. —¿Acaso el principe del instituto quiere salir conmigo ese día? —comentó burlona.

Hakuba seguía sonriendo, solo que ahora con inocencia.

—Entonces nos vemos el sábado, señorita. —dijo amable, dándose la vuelta y saliendo del lugar.

Ella se giró calmada y dando poca importa al asunto, era cotidiano en su vida. Cuando un pensamiento cruzo en su cabeza.

<< Si salgo con él, los demás chicos dejarían de buscarme. >>

Pensó emocionada, una sonrisa se dibujo en su rostro.

Así paso la semana y no se encontraron mucho, una de esas pocas ocasiones tuvieron una pequeña charla.

—¡Oye tú! —exclamó la chica corriendo tras Hakuba que caminaba por un pasillo del instituto. Él se detuvo y espero a que ella estuviera a su frente con alegría. —¿A dónde nos veremos mañana?

Hakuba pensó un segundo.

—¿Qué te parece en Tropical Land, por la mañana?

—Supongo que está bien.

—¿Es una cita,cierto? —preguntó Hakuba.

—¡Claro! —exclamó en voz alta, e incluso alguno que otro escuchó con interés.

Ella simplemente se dió la vuela y se fue.

Llegó el día.

Caminaban juntos sin hablar mientras se adentraban en el parque de atracciones, cuando de pronto ella se detuvo.

—¿Por qué me invitaste a salir, Hakuba-kun? —interrogó cabizbaja. El rubio la miró confuso. —¿Yo te gustó?

—¿No es obvio? —intervino con una sonrisa. —Solo por ti, he distribuido el tiempo de todo el año de manera que pudiera salir contigo. —afirmó divertido.

—¿No será que deseas saber sobre Spider? —lanzó abruptamente su pregunta. La expresión del rubio fue de seriedad, ella lo miró a los ojos con frialdad.

Él volvió a sonreír, paseo sus ojos por el suelo y después de fijo en la chica, con aquel rostro de poca preocupación.

—Solo quiero salvarte.