¡Segundo concurso de la página Diamond no ace yaoi Traducciones por diversión!
¡No te pierdas las grandes participaciones de este concurso!
||CERRADO||
Inspirado en la canción: "Blinding lights" de The Weeknd
AU de mafia.
Todos los créditos de la creación de este fic le pertenecen a:LanieZila
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Volverlo a ver
Furuya nunca fue de muchas palabras o amigos, las impactantes luces de su ciudad siempre lo hacían perderse en un mar de personas donde no podía reconocer a nadie más y su voz se perdía en una cruel multitud. A pesar de ello Kazuya Miyuki, uno de los miembros más conocidos de la mafia de Seidou, logró hacer que el chico expresara su ferviente deseo de seguirlo hasta su organización. Frente al chico que continuó regresando, Miyuki no pudo negarse.
Desde que llegó, Furuya hizo todos los trabajos que le mandaran sin vacilar, pronto todos dentro y fuera de Seidou comenzaron a saber su nombre. Él no pasó por la misma prueba que otros chicos que entraron el mismo año que él; no podía importarle menos ya que su objetivo era ser del grupo élite. No creyó necesitar recordar a nadie por debajo de lo que aspiraba, hasta ahora le había funcionado mejor así.
Furuya tenía el disparo más veloz, lo suficiente para aprovechar el elemento sorpresa a pesar de que su precisión no fuera constante. Sin embargo su verdadera capacidad fue puesta a prueba bastante pronto con la invasión de la familia de Yakushi al territorio de Seidou. Los límites en aquella ciudad no eran fijos todavía, para Furuya ni siquiera eran visibles al principio.
El problema de esa noche fue Raichi, conocido por esquivar casi todos los daños posibles y plantar granadas de manera inesperada. Aquel muchacho ruidoso de mirada enloquecida acorraló a un Furuya, quien perdió más y más puntería conforme fue rodeado por la risa del intruso más aterrador de todos.
― ¡Furuya-kun cuidado! ―una voz suave pero firme fue lo último que escuchó el mencionado antes de ser jalado hacia un lado para evitar que la explosión de Raichi lo alcanzara del todo.
Los sonidos desaparecieron por un momento, nada de balas o gritos o explosiones, solo silencio. Al abrir los ojos se encontró con un chico como de su edad, tenía el cabello rosa tapando casi toda su cara y debajo, Furuya alcanzó a ver el brillo rojizo de sus ojos atentos buscando sobre su hombro. Segundos después lo vio voltear hacia él.
― ¿Estás bien Furuya-kun? ¿Puedes escucharme? ―ese chico siguió llamándolo como si nada. Se escuchaba, inesperadamente bien.
Furuya se quedó mirando al que lo salvó y antes de poder responder, llegaron algunos del grupo élite: Youichi Kuramochi y Ryosuke Kominato.
―Haruichi... ―cuando la audición regresó a Furuya, este pudo escuchar el nombre del pelirosa en labios de su hermano. No necesitó de otra cosa en ese momento.
Ambos volvieron a verse poco después aunque esa vez, como sucedería otras tantas en el futuro, fue con un ruidoso Sawamura entre ellos. Tanto Eijun como Haruichi llegaron a la misma posición que Furuya con sus propios méritos y los tres chicos pronto comenzaron a realizar trabajos juntos.
