Día 09. Save me

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Inspirado en la canción: "Save me" de BTS

Todos los créditos de la creación de este fic le pertenecen a: Sakyura-chan

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Save me

Habían pasado tres largos y tortuosos años desde que Kuramochi Youichi, shortstop de la preparatoria Seido, pronunció la frase que cambió su destino. Abandonó todo para perseguir un sueño que se transformó en su peor pesadilla. Jamás pensó que la decisión que creyó sería la más importante de su existencia, con la que puso fin a todo lo que lo ataba, a cuánto atesoraba en su vida, terminaría por desmoronar su idealización sobre el mundo del béisbol profesional.

Cuando los reclutadores de los Red Sox de Boston lo llamaron, el joven vio, literalmente, el cielo abierto. "Nuestro equipo necesita unas piernas como las suyas, este talento debe ser explotado en las ligas mayores", esas palabras lo conmovieron y, a la vez, hicieron elevar su ego. En su mente se ideó un plan de inmediato, se imaginaba a sí mismo jugando pronto con los New York Yankees y con su nombre resonando en todo el mundo como el talento revelación que arribó al llamado País del Béisbol, pues esa primera propuesta era solo un peldaño en su ascenso.

(...)

Una colección de botellas de vodka, con apenas unos mililitros de contenido, rodando por el suelo, los restos de uno de esos polvos blancos peligrosos en la mesa, un silencio solitario y sepulcral, una pesada oscuridad, una habitación vacía; eso era todo lo que podía ser percibido por el campo visual de unos enrojecidos y vidriosos orbes cada mañana, tras despertar adolorido en el sofá de la sala de un modesto departamento, con sus piernas colgando y su cuello torcido por la mala posición al dormir.

Desordenar sus olivos cabellos e inspeccionar cada rincón con la mirada, rememorando los espacios vacíos en su corazón, marcaba el inicio de cada día, para luego comenzar a beber una vez más con el estómago vacío, añadiendo nueva leña al fuego que abrasaba aún más su ya demacrada apariencia. Extrañaba la compañía, las sonrisas, el delicioso y ligeramente dulce aroma a cerezos de esa rosada cabellera, el brillo de esa rojiza e intensa mirada... añoraba a Kominato Haruichi entre sus brazos, susurrándole con su hermosa voz: te amo.

—¿Por qué las cosas terminaron de esta manera? —Hablaba consigo mismo, a la vez que su mirada se perdía en el techo y rememoraba los sucesos que iniciaron todo, justamente en un sofá como ese, en Japón.

Hace tres años

—Lo siento Haruichi... lo nuestro debe terminar —Vio el brillo de la mirada contraria opacarse luego de escuchar sus palabras —yo, lo he pensado mucho y... creo que esta es una oportunidad que debo aprovechar; no todos los días lo reclutan a uno para jugar el las MBL, ¿entiendes a qué me refiero? —culminó con esa interrogante, ocultando el temblor de su propia voz.

||CONCURSO|| Sing crack weekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora