Día 04. Your guardian angel

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Inspirado en la canción: "Your guardian angel" de The Red Jumpsuit

Todos los créditos de la creación de este fic le pertenecen a: ValerieBlues

Todos los créditos de la creación de este fic le pertenecen a: ValerieBlues

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Your guardian angel

"Use me as you will, pull my strings just for a thrill.
And I know I'll be ok, though my skies turning gray,
I will never let you fall."

De haberlo querido, seguramente jamás habría podido adivinarlo. La vida en ese entonces y la vida ahora no daban una oportunidad para siquiera imaginarlo. El amor, los sentimientos dulces, cálidos y abrazadores ya no se permitían.

La guerra, la muerte, la traición y la duda permeaban el cielo y surcaban cada ventanal en el país.

Nadie sabía a ciencia cierta cómo había comenzado todo. Quién fue la persona que ordenó tal matanza o cómo fue que se organizó la venganza. Lo único que todos tenían presente era la desconfianza que generaban incluso los mejores amigos.

Todos podían traicionarte. Todos podían entregarte a cambio de un poco de información; a cambio de unos días más de vida. A cambio de una vida.

El amor... El amor dejó de existir cuando la primera arma biológica cayó. Fue culpa de dos amantes que no se supieron amar, decía la gente. Fue culpa del amor que no se pudo llevar.

Y fue culpa del entorno que Miyuki Kazuya no pudiese amar.

Sus amigos, aquéllos con los que Kazuya tantos recuerdos compartió, fueron los mismos que huyeron y lo dejaron ahí. Adivinando quién sería el próximo, de quién habría que protegerse, vendiendo información a su vez. Sufriendo la traición y adaptándose a la soledad.

Así fue... Hasta que encontró en un refugio a una persona de carácter fuerte y con la mirada llena de seguridad. Una persona que no temía expresar lo que pensaba y que lo impulsaba a tomar riesgos que jamás habría imaginado buscar.

Una persona que, aun con la guerra sobre sus cabezas, se atrevió a entregarle lo poco que aún conservaba. La esperanza, el anhelo de que sin importar cuántas tragedias ocurrieran a su alrededor, el destino seguía marcando lo mismo.

-La muerte y la ingratitud siempre han ido de la mano, pero eso no significa que la gente no pueda ser feliz. Mírate, tú criticas todas mis comidas; pero aun así te las comes.

-Eso no significa que me hagan feliz.

-No, soy yo quien te hace feliz.

Sonreía. Sonreía cada vez que él le daba la razón con una mirada. Una mirada y no una palabra, y no una frase. Y no un beso. La mirada honesta y transparente de lo que era volver a confiar, volver a creer.

De volver a aceptar a alguien en su vida. Sentir su presencia y sonreír. Sentirse a salvo cuando esa persona lo mira y le sonríe. Desear hacer algo más que sólo mirar. Acercarse y esperar el consentimiento de seguirse acercando. Besar y ser besado; con timidez, con inseguridades sobre su físico. Sentir esos temblores en su cuerpo cuando descubre el otro. Curiosidad al explorar, gozar al ser explorado. Disfrutar esa nueva vinculación entre ellos. Placer, aprender a dar placer y disfrutar del cómo esa persona buscaba sus puntos más sensibles.

||CONCURSO|| Sing crack weekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora