Entrenando al corazón.

6. Abrazos fuertes, tipos extraños.

Cristian está realmente jodido por las drogas, su madre es hermosa y atenta y está con el ¿Que mas quiere? ¿Para que hace esto?

Terminamos de comer, llega su madre y el saca la marihuana y me la da, le doy el dinero y su madre se me queda viendo espantada.

-Yo pensé que eran novios-. Dice algo confundida.

Cristian se ríe, ¿Cual es la gracia?

-No, señora. No somos novios-. Le digo firmemente. Ósea, yo solo quiero mis drogas y ya. Mierda.

-No es mi novia mamá, está hermosa pero no lo es-. Dice Cristian en un tono algo triste.

Su mamá se queda viendo, se levanta y se va. Creo que su corazón de madre está roto, su hijo es dealer y en lugar de novias trae "compradoras" a casa. Que triste debe ser.

Cristian me toma del brazo con fuerza y me intenta besar, me niego, jaloneamos un buen rato y me logro safar.

-¡Maldición! Lizzie, ¿Que no vez que me traes bien jodido?-. Me grita Cristian.

-Lo siento Cristian, no puedo, no debo.

Nos quedamos callados y viéndonos solamente, me acaricia el rostro y me abraza... Se siente jodidamente bien, le doy un abrazo realmemte fuerte, tal vez con eso logre unir sus partes rotas, talvez podamos entrenar el corazón juntos, ambos sufrimos algo parecido, supongo que eso hace que nos necesitemos.

Nos separamos y Cristian tiene los ojos vidriosos, no se si sea por que ande colocado o en verdad quiera llorar, me mira muy dulcemente y me siento rara.

-Lizzie, tal vez sea mejor que te alejes de las drogas y de mi-.

Siento un nudo en la gargante al ver lágrimas caer de sus ojos azules. ¿Está realmente enamorado de mi?

-Cristian, ¿No saldríamos hoy?-. Le dije sonriendole.

-No, Liz, lo siento.

Me salí de su casa con el corazón encogido por tan peculiar escena, no sé que mierda pasa conmigo, estoy realmente confundida.

Camino hasta mi casa, y está Daniel con otros dos tipos alegando, afuera.

No se que mierda pretenden afuera de mi casa, pero no le tomo importancia y paso por ahí de todos modos.

-Hey Lizzie ¿Haz visto al malviviente de Cristian?-. Me dice Daniel, haciendo señas con la cara como "advirtiendo" o algo así.

Creo que los sujetos lo están buscando y no debe ser para nada bueno.

-No, no lo e visto, pedazo de imbécil- Le digo algo molesta, no quiero que me joda. No quiero que lo encuentren.

No me hacen más preguntas, Daniel se va y ellos también. Yo, realmente asustada, tomo mi teléfono y le marco a Cristian...
Contestame hijo de la gran puta, porfavor porfavor porfavor.

Me contesta algo agitado

-¿Que pasa Lizzie?

-¡Joder! Cristian, unos tipos mal encarados andan buscandote, por favor no salgas a ninguna parte, no quiero que te pase algo y se les ve que no te quieren para nada bueno-.

Se escucha un bip, le está entrando otra llamada.

-Liz, tengo que colgar.

-Cristian, cuidate, porfavor

Cuelga.

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Al día siguiente me despierto, me ducho, me visto y salgo de casa rumbo al colegio. Paso por la casa de Cristian y todo está normal, sigo de largo y llegó a la tienda a comprar unas galletas, y alli está el comprando un refresco. Cristian... Se ve tan sexy en pijama.

-Hola linda-. Me saluda y se sonroja.

-Buenos días, hermoso-.

-Gracias por lo de ayer, preciosa-. Me dice algo apenado.

-No fue nada Cristian, mas tarde hablamos, ¿va?

-Va, cuidate Liz-.

Camino hacía el colegio, no quiero ir... Siento como si algo fuese a pasar, es realmente inquietante y me hace sentir nerviosa.