capitulo 16

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ANIA WILLIAMS

La mudanza fue agotadora para todos, nunca creí que abandonaría mi apartamento viví en el casi toda mi vida entera.

—maa cars. —donovan señala las cajas adonde guarde sus juguetes—

—cariño es tarde para jugar,te voy a dar un  baño y a la camita a dormir.

—maa. —suelta un mini gruñido—

—ya hablamos donovan es la última palabra. —lo tomo en mis brazos subiendo las escaleras hacia el baño—

Se que aun es pequeño para retarle, pero si no los corriges desde temprano se vuelven rebeldes, se que el esta asi de pedigueño desde que lucifer le da sus malditos gustitos.
Pero es imposible que el se niegue a cumplirle sus caprichos, tu dices no pero para el es un si, es el diablo es obvio que no sigue reglas.

—maa. —cierra sus ojitos pero luego los abre lleno de lagrimas de cocodrilo—

—donovan no pienso cumplir siempre tus caprichos para que te vuelvas un rebelde sin causa, deja esas lagrimas falsas.

—por favor ania.

Pego un mini grito, Dios como se le ocurre aparecer de esa forma.

—que le haces al pobre.

—de pobre no tiene nada, no quiero que se malcrie de esa forma.

—es un niño.

—se vovlera un rebelde si no le pongo en su lugar antes de tiempo, es tarde y tiene que bañarse para dormir.

—apenas tiene 1 añito ania es normal que sea así es un bebe aún.

—bien. —suspiro— un bañito y a jugar un rato con los autitos.

En cualquier momento moriré si sigue metiendose en esto, se que es el padre pero no quiero que mi hijo sea un malcriado deberia de entenderme, pero es difícil que entienda cuando su papá es el causante de todo.

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—es hora de dormir.

—maa. —vuelve a mirarme con sus ojitos de perrito—

—donovan son malditas 11 de la noche no podemos seguir así estoy cansada en todo los sentidos. —gruño cansada— no discutiré mas tu horario de dormir.

—maa.

—A la cama hijo. —lo levanto de la manta del piso y lo pongo en su
cuna— te vas a dormir quiera o no es demasiado tarde para que estes jugando.

—dejalo que haga lo que quiera.

—lucifer. —gruño— es demasiado  tarde para que el siga levantado ya hable y no pienso dejar que sigas malcriando a mi hijo, es mi última palabra y espero que lo entiendas si no quieres irte de la casa.

—yo compre esta casa.

—lose pero eso no impedira que te saque de esta, no voy a dejar que sigas dandole cosas a mi pequeño.

—perfecto, ya hablo la mujer.

Juro que lo voy a matar pero estoy segura que nada le pasara, lo probe cuando quise clavarle un cuchillo esta tarde.

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Tenia un gran bloqueo de escritor con esta historia, estuve tanto tiempo pensando en cancelarla, pero veo a miles de personas le gusta por eso espere un tiempito hasta que se me entre las ganas de poder escribir, pueden creer que cuando entre a revisarla me di cuenta que la última actualización fue en febrero, nunca abandono ninguna historia pero cuando hay bloqueo no hay quien me saque.
Perdon por la tardanza.

El  hijo del diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora