El hijo del diablo

capitulo 19

LUCIFER.

Volví   a la casa no era seguro dejarla sola en estos momentos y que bien hice en volver, ania estaba en el piso de la cocina desangrándose.

—ania cariño que hiciste? —la tomo en mis brazos—

—amo.

Solte un suspiro, fue ella...

—cassandra..

—porque ella y no yo amo, nos abandono por ella.

—cassandra no digas esas cosas jamas los abandone son mi creación...

—yo lo amaba amo, lo sigo amando ..

—desde el momento 1 sabias que yo estaba con ania.

—amo...

—no quiero escucharte más.

—por favor amo.

—estas loca! Ella es mi mujer la madre de mi hijo no pueden desafiarme así. —mis ojos estaban rojos y cassandra estaba al borde de las lágrimas— tienes suerte que decida perdonarte porque eres mujer muerta.

—lo lamento amo..

—donde esta mi hijo? Porque te lo llevaste de esa forma.

—quería llamar su atención amo.

—porque hiciste que se lastimara..

—ella tiene toda su atención,las mujeres del infierno le tenemos envidia por lograr ganarse su corazon amo.

—bien, volveras al infierno.

—amo por favor dejeme quedarme..

—no podre dejarte, debes de irte. —hago un símbolo con el amuleto que tenía mandando a cassandra al infierno—

Agarré a ania y la lleve lo mas rapido posible al hospital

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—su esposa esta bien, vendamos sus heridas y le transferimos sangre.

"Esposa" suena tan bien eso en la boca del doctor.

—gracias, en que habitacion se encuentra?

—123 señor arriba.

—muchisimas gracias por todo.

—es nuestro trabajo señor, fue bueno que la encontrara antes que se desangrara por completo, pudo perder la vida.

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Entre lo más silencioso que pude al cuarto no quería despertarla.

Me sente en el lugar que estaba al lado de su cama, pasare la noche con ella.

Tratare de que estos problemas no vuelvan a pasar, si cassandra logro salir puede que otro demonio intente lo mismo y no puedo dejar que eso pase.

—traje a donovan. —noradiana entra al cuarto con el durmiendo en sus brazos—

—bien..

—¿bien? solo eso vas a decir, te traje a tu hijo al menos agradece.

—agradecer no es lo mio querida hermana.

—deberias de aprender, padre cree que puedes cambiar..

—jamás voy a cambiar noradiana, me conoces.

—pero padre dic....

—me importa poco lo que padre quiera, ya tengo suficiente.

—si ania estuviera despierta. —se tapa la cara— ya te estaría hechando sus groserías porque eres así.

—me encanta ser así, esta en mi naturaleza, jamás me gusto estar en ese aburrido paraíso.

—te aseguro que es mil veces mejor que ese lugar oscuro lleno de fuego donde literalmente puedes quemarte y pasarla mal y tal vez arrepentirte de a ver cometido una locur.. —no la dejo terminar—

—locura bla bla bla, querer estar con Dios bla bla bla.

—no te permito que hables de esa forma.

—noradiana, si no quieres verme enojado es mejor que dejes eso de lado, no se porque todavía sigues aquí.

—encima que te ayudo eres un mal agradecido.

—lo que todavia no entiendo es que haces aquí.

—vengo por padre, el me mando a ver que todo este bien.

—acaso el no lo ve todo. —ruedo mis ojos— o acaso no es tan bueno como dice ser.

—me indicó  a mi seguir esta mision segun el somos más cercanos que con los otros.

—bien ya viste que todo esta bien puedes irte.

—lo que paso no se puede volver a repetir, si esa demonio salió puede que otros intenten hacer lo mismo.

—no volvera a pasar.

—¿eso crees?  No te haz preguntado como cassandra salió del infierno.

— la verdad que no, porque ella ya volvio donde pertenece.

—¿no estas ni un poco preocupado de que  otros salgan?

—claro que lo estoy, sería un caos si otros intentaran lo mismo.

—ella controlo a ania para que se auto lastimara?

—la entrene bien. —digo con cierto enojo—

—deberías de dejar de enseñarle cosas a tus seguidores.

—lo tendre en cuenta...

—debo irme. —deja a donovan en mis brazos— volvere en otro momento, quieres que le mande saludos a padre?

—no. —niego— ni aunque fuera el fin del mundo.

—bien. —abre la ventana que da al balcon del cuarto del hospital y saca sus alas— cuidalos.

—con mi vida.

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Hace minutos que ania abrio sus ojos y estaba retandome.

—ahora si se acabo. —muerde su legua— no quiero verte jamás y olvidate de que donovan pisara ese lugar.

—me prometiste que donovan conocería el infierno.

—lo pense, ese lugar no es apto para un niño, por eso es mejor que olvides eso y también que te alejes de nosotros eres una mala persona.

—en serio crees que soy mala persona. —hago un puchero mientras la miro— yo no me siento malo.

Su cara de enojo cambia a una más tranquila, si estaba usando otra vez mi poder en ella para manejarla.

—no creo que seas mala perso.. —vuelve a cambiar—lo estas haciendo otra vez.

—¿que? —me hago el desentido—

—estas usando tu poder en mí, sabes que no quiero que me manejes, solo acepta mi decisión porque ya la tome y es esa.

—eso no es lo que quieres..

—¿acaso sabes lo que quiero?

—sí, siempre se todo, se que me quieres. —no dejo de mirar sus ojos—me quieres mucho, tanto que no te importa meterte a ese baño a tener sexo conmigo.

—si.. —muerde su labio—eso quiero...

Vuelve a mover su cabeza y cambia de opinión, esto es divertido, saber que tengo todo el poder sobre ella.

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