Capítulo I : El Regreso A Todo

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     Parece que soy masoca al final Sarah va a tener razón, paro a recolococarme los tacones que son incómodos a matar. Hace poco me trasladaron a mi antigua ciudad como inspectora jefe de la comisaría, para una investigación y no ha sido muy agradable. Me está matando esta fiesta, tengo un sueño infernal y creó que me voy a caer con estos tacones. Odio estas operaciones, no estoy al cien por cien, menos para una maldita fiesta y menos aún para encontrarme con mi ex y su padre (Me golpeó mentalmente en la cara). Hace relativamente poco tiempo que volví, ¿no me puedo encontrar con otras personas que no sean ellos?

     Pasan por mi lado sin ser conscientes que estoy aquí y sí, se que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas, aún más si es de mi ex con su padre, pero estoy en esta fiesta por mi trabajo y debo recoger la mayor información posible, ni yo misma me creó esta ridícula excusa.

     —¿Te acuerdas que te estuve hablando de esa casa que acaban de construir?

     —¿Cuál papá?

     —La que es enorme y está al lado de la casa de tus abuelos.

     —¿La que tienen enfrente que es de color gris?

     —Sí, esa. Pues hoy pasando por allí descubrí de quien es.

     —¿De quién papá?

     —Es de Alyson Expósito.

     Anda están hablando de mí, pues no ha sido tan mala idea ponerme a escuchar, me acerco más a ellos y miro hacia la casa disimulando.

     —¿De Alyson?¿Alyson Expósito? ¿Mi ex? ¿Estas seguro papá? No puede ser...

     Se mueve inquieto junto a su padre y se toca la cara angustiado. ¿Angustiado? ¿Por qué? ¿Que más le dará que yo esté aquí?

     —¡Y tan seguro! La he visto, me ha saludado y todo. Solo que se le veía muy ajetreada y con mucha prisa. Entró a su parcela con el coche oficial y luego salió con el suyo, que su coche tela también —hace un gesto con la mano—. La casa no es pequeña pero el coche tampoco se queda corto y se marchaba muy arreglada.

     —Pues no se papá, es extraño. ¿No crees que estas exagerando un poco? ¿Coche oficial? Explícame eso porque ella se marcho hace mucho tiempo y no tenía pensado volver. ¿Te has quedado espiando?

     —Julián por Dios hijo, vive en frente de tus abuelos estaba en el patio y lo vi desde allí. ¿Es que no te lo ha contado tu madre?

     —Contarme, ¿él que?

     —La han trasladado aquí, a la comisaría es policía local, pensaba que lo sabías.

     —Corrección soy inspectora jefe, desde hace más de cuatro años su hijo lo sabe muy bien, ¿no es así Julián? Estoy aquí por un caso. Perdón por interrumpirles pero no podía permitir esa información errónea. Encantada de verlos otra vez.

     —¡Ay! Estas aquí Alyson me dijo mi marido que te vio en tu casa nueva, por cierto es preciosa.

     Se acerca sigilosamente por la espalda con una copa de vino rosado como la víbora que es y no me sorprende. Cuando la miró fijamente a los ojos veo desilusión por no haber podido asustarme. Y su hijo Julián retrocede unos pasos apartando la vista.

     —Muchas gracias señora. La verdad es que esta hecha al milímetro como me gusta.

     —Alyson nos conocemos desde hace mucho para que no me tutes y me digas señora me ofendes.

   Hace un gesto de sorpresa, se acerca la copa a los labios y bebe un poco. Más quisiera que se sintiera ofendida pero no por eso.

   —Aún que sea así no la tuteare señora Brígida, antes lo hacía porque éramos familia y ahora no lo haré porque no entra en mi ética, si me disculpan.

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