Código Expósito

Capítulo IV : Cabido Lo Prohibido

Cuando llego a la puerta del edificio, me esta esperando mi amiga en el coche, me subo y nos vamos de allí lo más rápido que podemos.

—¡Cuanto me alegro de verte Sarah! O estoy mucho tiempo sin verte o eres como el vino, ¡cada vez estas más buena!

Nos damos dos besos y un fuerte abrazo que casi me quedo sin pulmones.

—Yo también me alegro un montón de verte y por tu ascenso. ¿Sabes que has salido en las noticias?

—¿Cómo? Eso es ridículo. ¿Qué te has tomado antes de venir?

—Nada, lo prometo. Puedes mirarlo en Google, te saldrá seguro.

—Voy a verlo, pero creo que te esta dando fiebre.

—Si es así ¿Qué me das?

—Mis tacones favoritos. ¿Te parece bien?

—¿Estás segura? Vas a perder esos preciosos tacones.

—Estoy segura…

Claramente perdí, perdí mis tacones favoritos por una apuesta y yo tonta por fiarme. Salí en los periódicos y en internet como la policía más prometedora del momento por mi brillante ingenio, inteligencia, audacia y ¿valentía? Creó que esto a los periodistas se les ha ido de las manos.

—¿Pero que demonios?

—Te lo dije, me debes unos tacones. Me lo dijo tú novio eres el nuevo futuro de los policías y extraordinaria mujer que puede con todo. Tía eres la primera mujer que termina la academia tan rápido además de que al salir te han dado un caso. Cuando lo escuche alucine en colorines.

—¿Quién a divulgado la noticia?

—El director de la academia, decía que estaba impresionado y que era un orgullo para él que personas como tú pasarán por su academia.

—Esto se está desmadrando.

—No seas exagerada tienes mérito una mujer superado a un militar experimentado, eso no se ve todos los días. ¿No?

—¿Qué estás diciendo?

—Está claro, te compararon con un militar experimentado por eso te ascendieron tan rápido. ¿No te lo han dicho?

—No, la verdad. Lo único que se es que parecía que mi “compañero”–pongo unas comillas con los dedos– ha intentado algo conmigo o me estoy volviendo loca.

—¿Por qué lo pones entre comillas? ¿Y cómo qué ha intentado ligar contigo?

—Sencillo, ha dicho que era mi compañero y en realidad es ni superior osea mi jefe. Y cuando estábamos viendo la puesta de sol desde la terraza se me ha acercado demasiado...

—Uuui con Alyson menuda ligona estas echa. Espero que este bueno así te alegrará las vistas mientas trabajas.

—¿Pero me has escuchado? No está bueno… –mi amiga me mira estrada– esta buenísimo.

Empezamos a reírnos mientras sigue conduciendo fuera de este caos.

—Sí, te he escuchado tú jefe te ha mentido para ligar contigo, pero vamos tienes a tu bombón esperándote. No se si esta más bueno tu jefe, pero un bombón es.

—Claro al paleto que hoy me ha hablado fatal y por el que mi jefe me vio llorando.

—¿Te vio llorando tu jefe? ¿Qué te ha hecho ese desgraciado de Julián?

—Bueno llorando como se dice llorando no… Tenía solo los ojos rojos. Y pues a quien tú dices bombón esta mañana lo pille borracho y yo tan ilusa con el orgullo que sentía por mi logro que luego piso y aplastó, le conté que había terminado la academia. Pero, si hay un pero solo quería que lo llamará cuando estuviera o muerta o casi en proceso de morirme.