campeón de un sueño lejano

cap 9

Capítulo 9: Salvación de los condenados - Final

Blanco y negro cortaron el aire, seguidos de erupciones de humo oscuro dondequiera que pasaran.

Shirou dio un paso adelante, sus manos alcanzaron un par de espadas que no existían.

Por el rabillo del ojo, Shirou vio cuerpos caer al suelo. Los cadáveres de las personas que Caine había atado y convocado como vampiros.

- GUARDARLOS. El arrepentimiento en ciernes fue reprimido bajo una mente de acero.

Shirou dio un paso adelante. Un solo pensamiento envió las copias de Kanshou y Bakuya que habían cortado a los vampiros de Caine convergiendo en el mismo Dios Maligno.

A pesar de la docena de espadas que convergían sobre él, Caine no mostró miedo. No hizo ningún movimiento para esquivar las hojas, ni siquiera para derribarlas.

Si hubiera sido cualquier otro individuo, hubieran hecho cualquiera de esos sin duda. Disminuidas como estaban las proyecciones de Shirou, todavía eran Noble Phantasms, y armas de tal calibre podían herir incluso a lo divino.

Una sensación de duda. Caine tenía algo planeado.

Shirou no dejó de avanzar, pero se mantuvo cauteloso mientras lo hacía, observando al Dios Maligno para ver qué haría a continuación.

Un momento antes de que las proyecciones de Shirou convergieran sobre el dios, Caine sonrió y chasqueó el dedo de la mano restante.

La razón de eso se hizo evidente de inmediato.

El humo negro que había estado llenando la azotea, el mismo humo que había emergido de los vampiros caídos, se fusionó en un instante alrededor de Caine. Y con ese evento regresaron los vampiros que Shirou había cortado, ahora actuando como escudos humanos.

Una vez más, la azotea se llenó de humo cuando las copias de Kanshou y Bakuya mataron a los vampiros. Sin embargo, a diferencia de la última vez, la azotea también se llenó con la vista de cuchillas rotas que se convirtieron en motas de luz.

Caine sonrió y con otro gesto de sus manos los vampiros regresaron, luciendo ilesos.

Una oleada de ira atravesó a Shirou ante eso, pero se calmó rápidamente.

Atención.

Si quería salvar a alguien, no podía permitirse el lujo de ser cegado por la rabia.

... Ya había aprendido de ese error por las malas.

En lugar de actuar con esa ira, Shirou una vez más proyectó copias de Kanshou y Bakuya para atacar, lanzando el par en sus manos a Caine.

Una vez más, el aire se llenó de humo y luz cuando sus proyecciones se rompieron contra los esclavos de Caine.

Esta bien. Sus proyecciones estaban destinadas a ser desechables y no esperaba que el mismo ataque funcionara. Pero ahora tenía un curso de acción.

Shirou dio un paso adelante de nuevo.

Juzgar el concepto de creación e hipotetizar su estructura básica.

Caine no confiaba en esa barrera suya para detener las proyecciones de Shirou. En cambio, estaba dejando que sus esclavos los interceptaran.

Si bien podría deberse al ego de Caine, era más probable que pudieran lastimar al dios.

Pero antes de que pudiera probar esa teoría, Shirou tenía que hacer algo con los vampiros que estaban bajo el control de Caine. Tal como estaba, solo continuarían reformándose e obstaculizando su camino. Aunque la distancia entre él y Caine se había reducido a un espacio que Shirou podía cruzar en un instante, no tendría sentido si Caine pudiera bloquearlo con esos vampiros.