campeón de un sueño lejano

capitulo 13

A Italia: ¡Salvatore Interrumpe!

Después de la cena, el grupo de vacacionistas se separó para pasar la noche. El sol se estaba poniendo, proporcionando una hermosa vista de la playa, lo que llevó a Erica a arrastrar a Godou y Yuri para disfrutarlo. Por el contrario, Lucretia se retiró a su habitación para leer un poco, mientras Arianna recogía los platos y procedía a limpiar después de la comida.

Shirou había querido protestar por las acciones de Arianna, pero esta última se mantuvo firme en su negativa a que un invitado realizara su trabajo más de lo que ya lo había hecho.

Como la mayoría de los demás vacacionistas se fueron y, como resultado, dejaron el comedor silencioso y demasiado espacioso para ellos, las dos personas restantes cambiaron de lugar.

Teniendo en cuenta la reciente cadena de eventos, Shirou quería un lugar más privado y cómodo para discutir con Liliana y por eso se había ido con ella a buscar uno.

El salón. Era una habitación más pequeña, de sólo tres colchones de ancho. En otras palabras, un entorno íntimo que era el lugar perfecto para que dos personas se sentaran y discutieran. En cuanto al mobiliario, había algunos cuadros en las paredes, sillas que no estaban fuera de lugar de principios del siglo XX, un viejo piano de pared Steinway, así como una pequeña mesa con adornos decorativos curvos que combinaban con el resto de la decoración.

Shirou tomó asiento en una silla frente a la mesa y se sirvió una taza de té de la tetera y los platos que tomó del comedor. Después de eso, se sirvió otro y lo dejó en la única silla desocupada frente a él.

El caballero de cabello plateado ... no, en este momento ella era simplemente una mujer joven. Se sentó en la silla restante y acercó su taza de té a ella, rehusándose deliberadamente a mirar a Shirou a los ojos.

Un par de ventanas en la habitación proporcionaban luz en forma de los rayos del sol poniente, pintando la sala de un tinte naranja. Un entorno romántico casi perfecto. Todo lo que faltaba eran algunas velas aromáticas.

Shirou fijó deliberadamente su mirada en la ventana más cercana y tomó un largo trago de su taza de té, fingiendo admirar la vista.

El té estuvo delicioso. Hecho de las elegantes bolsitas de té triangulares y reforzado con magia para infundir la mayor cantidad posible de su esencia en el agua, era una bebida maravillosa y relajante. Y no hizo nada para disolver la extraña tensión en la habitación.

Shirou dejó su taza de té, después de haberla sostenido durante un período de tiempo demasiado largo para hacer otra cosa que fingir beber de ella, y dejó escapar un suspiro.

¿Y ahora qué?

Shirou miró al que estaba sentado frente a él.

Liliana captó su mirada e instantáneamente miró por la ventana, llevándose su taza de té a su cara tan rápido que fue un milagro que no se derramara.

Shirou dejó escapar una sonrisa irónica ante la acción, dándose cuenta de que sus propias emociones y nervios estaban tan perturbados como los de ella.

Liliana estaba enamorada de él.

Shirou no sabía qué pensar sobre eso.

Liliana estaba enamorada de él ... y lo suficientemente profundamente como para dejar escapar sus sentimientos hacia él en la mesa del comedor. En frente de todos.

Una pequeña parte de Shirou pensó que era demasiado pronto para ser algo más que un enamoramiento pasajero. Luego recordó sus propias experiencias con el amor y rápidamente dejó ese pensamiento a un lado.