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Cap. V: Bajo Libertad

Era el año 2012 y tenía la edad de catorce años y ahora mismo mi abogado legal me dará mi Libertad, pero una vez que acabe esto, no tengo ni idea de qué sucederá en mi futuro... no tengo familia, ni siquiera alguien a mi lado, al parecer al pobre de Damien lo mantendrán más tiempo aquí hasta que el cumpla la edad suficiente, no creo que lo vaya a extrañar... durante todo este tiempo he tenido un estúpido cuaderno y un lápiz grafito...
Abogado: Su señoría mi cliente es solo un  joven de catorce años, huérfano, y solitario; por eso pido que le den su libertad, ahora mismo en su expediente dice que tuvo un buen desempeño, por eso declaro a mi cliente Niño del Bravo, libre su señoría...
Y ahí fue donde el juez junto con sus superiores pasaban sus billetes sucios, lo pensaron y el juez escupió la palabra...
Juez: Bien, se cierra esta cesión, Niño del Bravo quedas bajo libertad
Una vez que
No tenía un destino propio, ni un futuro, ni familia ni amigos, nada; solo quería encontrarme con la soledad...

Y mientras me encariñaba con la nueva sociedad, a base de sus insultos y mala voluntad por mi forma de vestir, decidí visitar un parque, donde se encontraban juegos para niños y algunas atracciones para los niños:
Ñ: ¿Está ocupado?
Me encontré con un amigo, muy simpático, recuerdo que tenía a su lado una botella de aguardiente a su lado, un pantalón roto, unas botas de suela gastada y una cara que me hacía recordar a esa manzana podrida que lanzaron en el almuerzo dentro del Orfanato, y entonces pregunté por el asiento pero no me respondía así que opté por la buena:
Ñ: Supongo que no...
Mientras mi fiel compañero estaba a mi lado, yo observaba a una familia unida, una madre, un padre y a su crío caminando hacia ellos para luego darle un abrazo a su padre, mientras yo los observaba la madre me dio una mirada sospechosa sobre mí; entonces me cubrí mi rostro para evitar una confusión...
Padre: Vámonos cielo, ese tipo se ve raro...
Recogieron al crío y me dejaron a solas con el fiel leproso, la soledad se invadía a mi alrededor, la gente pasaba y susurraban palabras que insultaban mi rostro... optaba por la idea de quedarme a que pasara el tiempo sobre mí...

Las calles abundadas de coloridos y negras bolsas de basura, pequeñas y grasientas ratas que abundaban en las negras alcantarillas de la ciudad de Chihuahua; observaba a los corruptos policías y políticos saliendo de los juzgados, extorsionando al que se escupiéndoles con sus malditas multas, o regalando besos a su pareja varonil, y así muchos dicen que ellos representan a la autoridad, daba asco...
Ñ: Desagradable...
Mientras vagabundeaba por las sucias calles, observaba que un hombre tiraba envolturas en la basura, así que me dispuse a buscar comida entre los desechos inorgánicos y lo único que me encontraba eran hormigas e  insectos muertos dentro:
Ñ: Carajo... comida comida
Entonces una luz azul al fondo de otro contenedor de basura, brillaba como una lámpara o algo, entonces me dispuse a checar que era esa brillante luz:
Ñ: ¿Qué es...?
Con mucha impaciencia buscaba esa brillante luz, hasta que logré cogerlo con la punta de mis dedos, expulsé mis manos y era un aparato rectangular y extensible:
Ñ: ¿Qué es esto?
El aparato era rectangular y pequeño con botones en la pantalla, y al lado tenía dos botones uno pequeño y uno largo; al principio no comprendía que era exactamente pero tenía un logotipo tallado en la parte trasera con una forma de M atrás y decía: Motorola:
Ñ: ¿Motorola?
En toda mi vida, jamás había experimentado con un teléfono celular, entonces me dispuse a teclear algunos botones para experimentar, hasta que una de periódico se tropezó en mi rostro y decía acerca de un grupo criminal llamado Los Tres Diablos , comencé a hacer llamadas y empecé a utilizarlo correctamente... esa fue mi primera experiencia con un teléfono celular...
::.FIN_DE_LA_TRANSMISIÓN.::