XIII. {sirens.}

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  7 meses después. 

Indie todavía se negaba a creer lo que había escuchado mientras terminaba con los preparativos del cuarto del bebé. Luke había entrado en la casa creyendo que ella no estaba, que dormía, o que simplemente no estaba hablando tan fuerte, cuando escupió toda la verdad. Por eso había actuado de forma tan rara el día después de aquella pelea, siete meses atrás, de forma tan tranquila y repentinamente tan de acuerdo en las decisiones de su hermana. Todo se unía, todo se explicaba. La castaña daba vueltas en su habitación, inquieta, mientras trataba de aclarar su cabeza y saber qué hacer. No daba crédito a la evidencia, no podía creer el nivel de cinismo de su hermano. La barriga hinchada, a punto en sus nueve meses de embarazo, la incomodaba mientras seguía dando vueltas. Tal vez debería sentarse, le estaba comenzando a doler la espalda. Había llamado a Calum hacía unos minutos, y seguro no tardaba en llegar. ¿Qué haría para evitar todo aquello? ¿Cómo había sido tan estúpida como para pensar que al fin estaba en paz? No lo sabía, y miles de preguntas como aquellas la inundaban. ¿Tendría que seguir a Luke? ¿Rebelarse y negarse a sus planes? Sentía al pequeño varón dentro suyo moverse con firmeza. Y también sentía miedo. Miedo por ella, por el bebé, por su futuro con la persona que más amaba en el mundo. Por Justin, hasta por Luke. ¿Cómo habían llegado hasta ahí? Aquellos dos niños pequeños que siempre se habían tenido el uno al otro, que siempre se habían amado a pesar de no compartir sangre, ahí estaban. Tratando de salvar lo que era insalvable. Indie no entendía sinceramente cómo era que todo aquello había afectado de semejante manera a su hermano, y no solo ella, nadie lo entendía. ¿Qué pensaba Luke por las noches, cuando sabía que su hermana estaría durmiendo junto a su mejor amigo? ¿Qué había sentido al saber que estaba embarazada, que había superado sus miedos? ¿Orgullo, miedo, resentimiento? Gracias a Dios Calum llegó en aquel momento. 

—Cuéntamelo todo. —Le pidió, y ella lo hizo. 

Le contó lo que había escuchado. Le contó que Luke le había dicho a alguien al teléfono que había comprado los pasajes hacía meses, y que saldrían aquella misma noche al aeropuerto. Que viajarían, y que ahí comenzarían de nuevo, otra vez. Que no planeaba quedarse con su sobrino, que no sabía que haría, pero que de alguna forma lo separaría de su hermana, que con ella y Justin ya tenía suficiente. Le contó la forma fría en que lo había dicho, y cuando sintió ganas de llorar, su bebé volvió a moverse dentro suyo, como si quisiera darle fuerzas de alguna manera. Calum se pasaba una mano por el cabello, frustrado, mientras una batalla gigante se libraba en su cabeza. 

—No podrá llevarte si yo te llevo primero. —Dijo al final. E Indie lo miró. 

—¿Estás hablando en serio? No puedo irme así sin más, dejar a Justin...—Calum la interrumpió. 

—¿Quieres, por favor, pensar en tí misma esta vez? Si te quedas, Indie, Luke tomará el control de todo, querramos o no. 

La vacilación había dominado la mente de Indie, y Calum podía notarlo a través de sus ojos verdes. La tomó de la barbilla, e hizo que lo mirara a los ojos. Sintió que debía disculparse, aunque no sabía por qué, y cambió su estrategia.

—Vale, lo siento. Mírame...—Ella obedeció— No importa lo que él pretenda que hagas hoy, hazlo. —Indie iba a comenzar a quejarse, pero el la hizo callar— No, escucha. Resiste solo lo justo y necesario, pero síguelo. 

the hemmings ||c.h||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora