𝚂𝚎𝚡𝚝𝚘 𝚌𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘

134 15 2
                                    

- Hermosa Dama ¿Me agcompañaría en esta beglla noche? - Dijo intentando imitar una reverencia, tomando la mano de la chica.

Al reconocer esa bella voz sentía que su corazón latía a mil, una sonrisa se formo en su rostro inconsciente.

- Claro que lo acompañaría, sería un placer - Pronunció animada, imitando su intento de reverencia, dejando salir una pequeña risita.

- Entogces necesito que ciegrres los ojos - Dijo Jerry colocando sus manos en los hombros de la chica, mirandola.

- Esta bien, intentare hacer el mayor esfuerzo - Respondio obedeciendo a lo que le pidió.

El joven posicionandose atrás de la chica sosteniendola de sus hombros para guiarla. El camino no fue largo pero al parecer habían muchos obstáculos, y aunque Jerry intentaba guiarla por donde menos habían era imposible, fue acompañado de varias risas de ambos con algunos comentarios de: "Aghora levanta la piegrna izquierda" "Hay ugna piedra ag lado".

- Bien, ya puegdes abrirlos - Dijo Jerry mientras se colocaba al lado de ella sin despegar su vista del rostro de la chica. Admiraba cada detalle de ella, como se formaban unos pequeños hoyuelos alrededor de sus labios, dejando ver una perfecta sonrisa que le alegraba la vida, sus ojos tenían un brillo unico, con la luz de la luna resaltaban esos pequeños rasgos que siempre admiro de ella.

- Jerry - Pudo lograr pronunciar Diana por la sorpresa qud su novio le había dado. Había una manta en el piso con algunos almohadones para sentarse, arriba había una canasta la cuál contenía comida, alrededor de esta habían petalos rojos de flores, un par de velas para iluminar y hacer el ambiente mas romántico. Pero lo mejor de todo se lo llevaba el paisaje, había logrado apreciar cada detalle que le había dado, pero había elegido el mejor lugar, estaban al frente de un bello río en donde podían contemplar la brillante luz que resplandecía la luna.

 Pero lo mejor de todo se lo llevaba el paisaje, había logrado apreciar cada detalle que le había dado, pero había elegido el mejor lugar, estaban al frente de un bello río en donde podían contemplar la brillante luz que resplandecía la luna

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Ignoren el detalle de que en la foto es una playa)


- Diagna, Te gusta? - Dijo preocupado al ver que la chica no pronunciaba ni una palabra.

- ¡Me encanta! - Dijo mientras se lanzaba a los brazos del chico para brindarle uno de sus abrazos mas puros y sinceros que alguna vez dio.

Estuvieron un rato así, al separarse se dieron un largo y tierno beso. El chico la agarraba suavemente de la cintura, mientras que ella mantenía una mano en la mejilla de él y con la otra se sostenía del hombro del chico. Al separarse de ese beso, sus miradas se encontraron con cierto brillo especial en sus ojos, como si se transparentaran todos sus sentimientos, y que con solo una mirada podían decir todo lo que se amaban. Pero no era suficiente, querían escucharlos decirlo, era como una necesidad vital, decirle a la otra persona lo mucho que lo amaba. Porque ellos se aman.

- Diana, yo te agmo. Higce esto pogque te lo prometí, recuerdas? Yo hagria todo lo pogsible para verte feliz, pogque tu me hagces feliz - Pronunció el chico mirando a la chica de la cual estaba completamente enamorado.

- Jerry, yo también te amo. Apreció todo lo que haces por mí, no me alcanzan las palabras para decirte lo mucho que estoy agradecida - Respondió, luego unieron sus labios nuevamente en un beso mas corto.

Tomaron sus manos, se dirigieron hacia la manta, ambos se sentaron aún tomados de la mano mientras admiraban el cielo, era una noche magica. Luego Jerry decidió sacar la comida echa por él, sabía qud no iba a ser la mejor, dado a que la cocina se la daba bien pero no la practicaba mucho. Esta vez preparo unos spaghetti con una salsa roja. Saco dos copas de vino, aunque tomaron agua, pero era para mantener el ambiente.
Cenaron entre varias risas incontrolables, sobre temas estupidos. Pero la presencia del otro los hacían felices.

Al terminar la cena, pusieron a un lado lo que habían utilizado para comer, apagaron algunas velas. Abrazados siguieron contemplando las estrellas, como si solo existieran ellos, olvidandose de los problemas, olvidandose que hay mundo allá afuera, olvidandose de todo lo que los rodeaban. Solo era él y ella, solo ellos.

Dos enamorados los cuales no pueden latir sin el latido del otro. Sus corazones dependen de que el otro le corresponda los sentimientos tan sencillos como un "te amo".

𝑨𝒎𝒐𝒖𝒓 𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕 (ᴊᴇʀʀʏ ʏ ᴅɪᴀɴᴀ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora