Amor Eterno (2Won)

Capitulo 15 | Día de San Valentín

Hoy era un día muy especial, era el día de San Valentín. Mí familia y la de Hoseok habían organizado para reunirse en el campo cerca de la casa de mis abuelos. Estábamos en el auto llendo al campo, al llegar no encontramos con mis abuelos y la familia de Hoseok que solo era su madre, sus hermanas y sus dos abuelos.

- ¡Hoseok! –Corri a abrazarlo.

- ¡Wonnie! –hizo lo mismo.

Nos abrazamos fuertemente que Hoseok termino levantando me del suelo. Quería darle un beso, pero recordé que estaba su familia que no sabía nada de lo nuestro. Nos sentamos todos en el césped y hicimos un pequeño picnic, como era de costumbre Hoseok y yo estábamos en nuestro mundo pero a la vez enfrentando la realidad, solo nos dábamos pequeñas caricias y algún que otro pequeño toque de manos o entrelazadas.

- ¿Quieres ir a pasear un rato?–me pregunto Hoseok cerca de mí oreja.

– Si, ya no aguanto.–le respondí forzando el agarre de nuestras manos.

El entendió la referencia y se acercó a su madre. A los pocos segundos regreso conmigo agarrando mí mano llevándome lejos de donde estábamos.

- Aquí no nos verán, te tenía algo preparado.–rodeamos unos arbustos hasta que nos encontramos con un picnic que seguramente Hoseok había preparado.

Había un pequeño mantel en el suelo con mucha comida. Quedé boquiabierto al ver todo, sin dejar de lado que había pequeñas flores rosas y blancas. Me abalance sobre él cayendo al suelo, empecé a llenarle el rostro de besos provocando le pequeñas risas.

- Eres el mejor Seokkie.

Nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos, atrapados en nuestra burbuja como hacíamos de costumbre.

- Hay que comer a menos que quieras que se arruine la comida.–me dijo dándome un beso en los labios.

Ambos nos sentamos sobre el mantel, y empezamos a comer todo lo que había. Hoseok me alimentaba como si fuera un niño pequeño y yo hacía lo mismo con él. Al termina la comida nos acostamos en el suelo viéndonos fijamente.

- Te ves tan lindo.–me dijo y yo me sonroje.

- No digas eso... sabes que me sonrojo.

- Eres tan tierno, no sé cómo, pero cada vez me enamoro mas de ti.

- Te quiero mucho Hoseok.

- Y yo más a ti.

Nos acercamos lentamente al otro hasta que nuestra labios se chocaron. Era un beso suave y lento, no había prisa, y tampoco queríamos llegar a algo más. Solo éramos nosotros dos, en nuestro mundo, sin interrupciones. Nos separamos y nos miramos fijamente. Nos quedamos así un buen rato, amaba estos momentos donde solo éramos nosotros dos en nuestro mundo sin que nadie digiera algo.

- Estoy cansado.–le confesé.

- Quieres dormir un rato, tenemos tiempo todavía.

Hoseok se sentó sobre el césped estirando sus piernas mientras yo apoyaba mí cabeza sobre ellas como si fueran una almohada. Empezó a acariciar mí cabello con suavidad, mientras que con su otra mano la tenía entrelazada con la mía. El sueño me ganó quedando totalmente dormido.

Narra Hoseok

Cuando Hyungwon se durmió le di un pequeño beso en la nariz con cuidado de no despertarlo. Era tan relajante verlo dormir, el me otorgaba algo que nadie pudo darme que fue paz, tranquilidad y amor. Sin duda elegí al chico correcto, pero faltaba preguntarle si quería ser mí pareja. No lo hacía porque necesitaba algo más con él, apenas éramos amigos hace un año. Decidí alejar mis preocupaciones un rato y disfrutar el rato que tenía con él, para no tratar de arruinar mí día con algo tan estúpido pero a la vez importante para ambos. Sentí una mirada sobre mí hasta que una mano muy conocida acarició mí rostro.

- ¿En qué piensas Seokkie?–pregunto Hyungwon mirándome con una sonrisa.

- En lo feliz que me haces al estar a mí lado.–le confesé.

- Awww, te quiero mucho.–agarro una de mis manos y dejo un pequeño beso en el dorso.

Le sonreí con dulzura entrelazando nuestras manos, mientras que con la que tenía libre me dedicaba a acariciar su cabello, que se enredaba en mis dedos.

- Se que estaría mal que pregunte pero ¿Que le pasó a tu padre?–me pregunto.

- El trabajo, siempre pone el trabajo antes que su familia, la verdad ya me acostumbré pero no lo soporto.

- Oh... Lo siento, no debí de preguntar.

- No, no... Descuida, no te culpo para nada, eres lo mejor para mí Wonnie.

- ¿En serio?

- Claro que si, levántate y dame un abrazo.

El se sentó sobre mí regazo con sus rodillas a los lados de mí cadera, abrazándome con sus brazos que estaban rodeando mí cuello. Rodeé su cintura para acercarlo un poco más y quedarnos de esa manera por varios minutos que para mí fueron los mejores. Estaba con Hyungwon la persona que más quiero en mí vida, que podría ser mejor que eso.

Agarre su mentón con mí diestra para verle mejor el rostro. Lo acerque a mí y lo bese como solía ser de costumbre. Sus labios tan suaves con un toque de sabor a fresa eran una adicción para mí al igual que su aroma a vainilla. Bajé mis besos hasta su cuello dónde el ladeo su cabeza para darme mas espacio. Lo mordí, lamí y bese por varios segundos obligándolo a qué soltara pequeñas risas pero a la vez jadeos y siseos.

- Hoseok, aquí no... De-Detente.

Antes de apartarme de su cuello dejé un chupetón para luego separarme de él y volverlo a besar en sus exquisitos labios.

- ¡Ahora como quieres que tape esto! ¡Eres un idiota Shin Hoseok!–me grito.

Yo solo me reí, era tan tierno verlo enojado. Era como ver a un niño pequeño.

- Cálmate Wonnie, nadie lo notará.

- Si, claro, resulta que por arte de magia esto desaparezca ¡¿Cómo mierda quieres que oculte esto?!

- Sabes que eres una ternurita enojado.

- Y tu sabes que eres un idiota.

- Ya... Eso se puede arreglar, súbete el cuello de la camisa y listo.

- Ah... Claro.

- En serio eres muy enojon, aún asi no dejas de ser tierno ante mis ojos.

- No, ahora me enojé, como le voy ocultar esto a mis padres en casa.

- Ponte una base de maquillaje.

- Pero no sé maquillar, y tampoco mis hermanos.

- Descuida, eso se irá dentro de una semana no durará tanto.

- ¿Seguro?

- Seguro.

- Está bien, te creó.

Le verdad me costó mucho terminar este capítulo, tenía la imaginación escasa.

Lamento mucho la demora.

Cuídense y tomen agüita