V-olinist |KTH-JJK|⁞‣

Antonio Vivaldi

(Balcón y noche melodiosa)

Todas las noches era lo mismo, su vecino salía a tocar aquel violín de manera preciosa. Todos los días sin falta a las ocho de la noche la sinfonista entraba por su balcón inundando cada rincón de su apartamento.

Eso lo hacia feliz, el trabajo de JungKook era estresante y siempre esperaba con ansias a que su reloj marcara las ocho para poder escuchar la melodía del violín, y olvidarse así de todas sus preocupaciones.

Como todos los días el pelinegro llegaba de trabajar a las siete y quince con un humor de perros, azotando cualquier cosa que estorbara su camino.

Había discutido con su jefe a causa de su peor enemigo: Kim SeokJin. El secretario, sólo por no haberle avisado sobre el cambio a último minuto de las entregas de cosméticos. Pero la cuestión era que ni él mismo sabia, porque precisamente SeokJin no le quiso decir.

Injusto.

Fue a su cuarto con pesadez para tomar una ducha y quitarse las asperezas.

No tardó mucho, se vistió con una pijama holgada de Iron-Man y fue a la cocina para prepararse un té de lavanda para relajarse.

Miró con ansiedad el reloj de su pared el cual marcaba las siete y cuarenta y cinco. Una sonrisa inconsciente se formó en su boca y aún con la taza de té en la mano salió al balcón para sentarse en el puf verde y esperar a que aquel hombre saliera.

Sorbió de la taza y las notas se empezaron a escuchar, asomó su cabeza para admirar la presencia de ese joven, el cual desprendía un aura de alegría la cual expresaba por medio del violín.

Su particular sonrisa cuadrada fue observada por el azabache quien suspiró.

JeonGguk no sabía nada del violinista de cabellos grisáceos, ni siquiera sabía su nombre, lo único que sabía; o creía saber, era que ese chico debía ser muy feliz y por eso tocaba cada noche con aquella pasión.

La canción llegó a su fin y el miró al cielo con su radiante sonrisa como era costumbre, luego de eso entró a su casa dejando muy satisfecho a Kook. Él también entró dispuesto a dormir con ese precioso hombre en su mente.    

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