Aquella madrugada era cálida y la luz de la luna iluminaba suavemente el río y las rocas de la montaña que atravesaban toda la comarca de Carrera Blanca. Rognar reposaba tranquilamente sobre la roca más grande del río, la guardia nocturna es importante y lo mejor es hacerla desde un lugar estratégico y cómodo. Miró hacia el campamento, la fogata seguía encendida y alrededor dormían sus hermanos de armas. Fue difícil no contagiarse de la tranquilidad que emanaban aquellos jóvenes y por un momento reposó la cabeza sobre la roca y cerró sus ojos. No mucho después sintió que alguien movía su hombro fuertemente y se despertó a toda velocidad empuñando su espada.
- ¡Hey, tranquilo! - dijo la mujer delante de él - Te quedaste dormido, Rognar.
Respirando profundamente volvió a relajarse de aquel susto. Fue descuidado, sin duda, pero se alegraba de que fuera Ralia la que lo despertara y no el gruñón de Torlund, él seguía dormido.
- No le digas a mi madre cuando lleguemos - dijo frotándose los ojos - ¿Qué haces despierta?
- No podía dormir - contestó sin más.
Ralia se sentó muy cerca de él, tanto que podía sentir sus brazos rozando cálidamente los suyos. Sus armaduras eran ligeras, de escamas, pero dejaban sentirse mutuamente aunque fuera un poco. Ralia siempre fue muy cálida, incluso para ser nórdica, su rubia cabellera que tanto caracterizaba a los de su raza siempre tenía olor a tierra con pequeños fragmentos de flores y algo de sudor, pero era suficiente para llevarlo al cielo y volver.
- Debiste hacer algo aquella noche - dijo la joven mientras apoyaba su mano en la de Rognar - ¿Por qué no hiciste nada?
- Yo no...
- Rognar - interrumpió - Yo te amaba. Podríamos haber tenido hijos fuertes y honorables. ¿Por qué me dejaste sóla?
- No, Ralia. Te juro que yo...
Pero no pudo decir nada más. Los labios de Ralia ya se habían posado sobre los suyos tan fuertemente que Rognar no pudo hacer nada para evitar dejarse llevar por tan cálida y agradable sensación. Si, cálida, al menos al principio. Las manos y los labios de Ralia poco a poco se iban tornando fríos y rígidos. Antes de que pudiera siquiera reaccionar, su amada ya se estaba desvaneciendo poco a poco transformándose en cenizas de draugr frente a él. El corazón se le aceleró muy rápidamente y la respiración densa le asfixiaba. Antes de darse cuenta, estaba de vuelta en su catre en el salón de lo compañeros, sudando y respirando muy agitadamente.
- Rognar, hermano - dijo una voz femenina a su lado. Era su hermana de sangre, Alea, que lo miraba desde la mesita en la esquina opuesta de su dormitorio - ¿Estabas soñando de nuevo?
- Hermana...- dijo intentando levantarse mientras controlaba su respiración - Lo siento, Alea, espero que no te hayas preocupado.
- Hermano, esos sueños han estado siendo cada vez más constantes y cada noche te despiertas peor. Deberías ir al santuario a pedirle a los divinos que...
- No - interrumpió Rognar - No, está bien. Ya le he dedicado mucho tiempo a los divinos y ninguno de ellos ha logrado sacarme a...
Hubo un pequeño silencio. Pronunciar ese nombre en la vida real era más difícil que pelear contra cinco trolls de montaña juntos. «Al menos los trolls me matarían» pensó. Su hermana lo miraba preocupada y volvió a pensar «Prefiero los trolls a esa mirada»
- Nuestra madre está preocupada - dijo de pronto Alea - Dijo que, quizá, podrías... Ya sabes. Podrías ir con nuestro padre.
Esas palabras causaron una furia que intentaba contener. No había visto a su padre desde hacía 15 años, es decir, desde que tenía sólo 3 años de edad. ¿Por que su madre creía que sería buena idea? ¿Acaso sabía dónde estaba escondido? Seguro que si, pero por alguna razón ese viejo estúpido no era capaz siquiera de enviar una carta para saber cómo estaban sus hijos o su mujer. Su hermana tenía 24 años y pudo compartir con él, pero Rognar no. Eso no se lo podía perdonar.

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La Amenaza De Oblivion
AventuraBasada en el mundo del videojuego The Elder Scrolls V: Skyrim Han pasado 25 años después de los sucesos de Skyrim (incluidos los DLC). El Sangre de Dragón se mantiene escondido y Eri, una joven bretona nigromante, se adentrará en un conflicto que pr...