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El castaño se encontraba siendo observado detenidamente por tres personas, resulta que en su último encuentro con el pelinegro al no saber qué contestar inventó una excusa que terminó involucrando a sus amigos.
─ Y bien. ─Uno de los chicos decidió romper el silencio.─ ¿Por qué nos has traído aquí?
─ Es algo difícil de explicar.
─ Tuve que dejar mis reseñas para venir contigo. ─Changmin, de cabellos naranjas, lo miraba buscando respuesta.─ Si no lo intentas no entenderemos, ya, habla.
─ Ah, enserio. ─Youngjae apartó la mirada.─ Quiero seguir vivo después de contarles.
─ Básicamente. ─Chanhee habló.─ Los acaba de traer para algo parecido a una «cita».
─ ¿Una qué? ─Hakyeon interrogó algo confundido.─ ¿Y con quién?
─ Lo siento, les pagaré con lo que quieran. ─El castaño junto sus manos y agachó la cabeza mientras hacía una súplica.─ Tuve un momento de desesperación y ustedes son los únicos que conozco cercanos a Sunwoo.
Changmin y Haknyeon se miraron confusos.
─ Pero, ¿por qué una cita? ─El de cabellos naranjas suspiró.─ Además no entiendo qué tiene que ver que seamos cercanos.
─ ¿Recuerdan que les conté acerca de un chico que me comenzó a gustar? ─Empezó a jugar con sus dedos, nervioso.─ Hace dos días casi descubre que lo he estado observando, me dijo que había notado mi mirada sobre él.
─ Entonces el muy tonto le dijo que a uno de ustedes le gustaba un amigo suyo, por eso lo ha estado vigilando. ─Completó el pelirosa.─ Por sorpresa, o digamos suerte, mencionó a Sunwoo.
─ No lo puedo creer. ─Haknyeon analizaba la situación.
─ Bueno, yo con gusto ayudo a Youngjae. ─Changmin se puso algo nervioso.─ Pero, ¿qué se supone que hagamos con Sunwoo? ¿y quién de nosotros será el interesado?
─ No lo sé. ─El castaño suspiro.─ Por eso he traído a ambos.
En eso un chico alto entró por la puerta de la cafetería donde se encontraban, tenía el uniforme del local con una etiqueta que contenía su nombre: Lee Jaehyun.
─ Ramen. ─Mencionó el castaño.
─ ¿Qué? ─Chanhee lo miró extrañado.
─ Ese chico. ─Sonrió.─ Creo que quiero comerlo.
─ Por Dios Eric, la gente no es comida.
El castaño rió.
─ Perdona, no he tomado el desayuno.
El pelirosa chasqueo la lengua y desvío la mirada a donde iba el chico, se sorprendió cuando vió como un par de ojos miraban hacia su mesa detenidamente.
─ No te asustes. ─Susurró Chanhee al castaño─ Pero Juyeon está en el mostrador viendo hacia acá.
─ ¿Cómo que en el mostrador? ─Youngjae disimuladamente volteó y chocaron miradas.─ No puede ser, ¿trabaja aquí? con razón insistió en que lo encontrará en este lugar. ─Nervioso se escondió a un lado de Changmin.
─ En su etiqueta dice Lee Juyeon. ─Chanhee sonrió.
─ Siento que me tiemblan las piernas.
─ ¿Acaso esta es la cafetería de los Lee? ─Haknyeon cuestionó viendo a los chicos.
Changmin rió por la pregunta de su amigo aunque aquella risa desapareció cuando un chico pelirrojo tomó asiento en medio de ellos dos.
─ Por fin he llegado.
─ Hola Sunwoo. ─Youngjae saludo.
─ ¡Hola Eric! Tiempo sin verte. ─Exclamó sonriente para después estirar su mano y acariciar levemente su cabello.
El castaño vio de reojo como Juyeon se dirigía hacia ellos y se alejó rápidamente.
─ Lamento la demora, mi amigo tuvó un pequeño problema así que no pudo ayudarme con la cafetería hasta ahora. ─El pelinegro sonrió levemente.─ ¿Qué desean ordenar?
Youngjae dejó que sus amigos ordenarán primero mientras él pensaba detenidamente.
Enserio, se cuestionó, ¿por qué Juyeon se relacionaba tanto con el café?
¿Y por qué era tan hermoso?
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