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━ Tiempo presente.
Diez chicos se sonreían los unos a los otros mientras contaban anécdotas.
Todos sentados en los sofás o cerca de estos.
A pesar del frío que hacía afuera a ellos no les afectaba para nada, en Navidad nada podía dejarlos no disfrutar su compañía juntos.
Youngjae en cambio miraba atentamente el cielo sentado cerca del ahora blanco pasto, sonriendo por lo hermoso que era el brillar de las estrellas.
─ Qué lindo. ─Mencionó el chico pelinegro acercándose hasta donde el castaño.
─ Lo sé. ─Suspiró.─ El cielo siempre es así.
─ Me refería a ti. ─Sonrió ampliamente.
Youngjae bufó tímido y se hizo bolita en su lugar.
─ Molestando como siempre.
─ ¿Por qué estás aquí? ─Lo miró sonriente por su comentario.─ Los demás chicos podrían preocuparse.
─ No me he ido tanto tiempo. ─Continuaba con su vista fija en las estrellas.─ Sólo he venido a pedir mi deseo de navidad, puedes regresar.
─ ¿Y dejarte sólo en el frío? ─Se sentó detrás del castaño envolviéndolo con su abrigo negro.─ Claro que no. Y bien, ¿qué pediste?
─ Ya sabes, lo de siempre, salud a mi familia y amigos. ─Sonrió─ Que estemos juntos para siempre, amándonos mucho.
Juyeon sonrió ante la respuesta y acomodó su rostro en el hombro del menor.
─ Hace cosquillas. ─Mencionó el castaño.
─ ¿Seguro que son cosquillas? ─Rió.
─ Vas a empezar de nuevo. ─Rió también mientras lo veía.
─ ¿Ya he dicho lo mucho que te amo? ─Cuestionó de repente.
─ Me lo dices a diario. ─El castaño besó su frente y le sonrió.─ También te amo, mucho.
Juyeon se acercó a Youngjae para besarlo, el castaño correspondió aquello abriendo un poco la boca, dejando al pelinegro entrar.
Después de varios minutos se separaron, con el rostro totalmente sonrojado.
─ Realmente deseo lo mismo, aunque intentara imaginar una vida sin ti no podría. ─El pelinegro abrazaba a Youngjae, a pesar del frío no sentía más que la gran calidez de su amado.
─ Estás loco. ─Sonrió.
Dos pares de ojos los miraban atentamente, el chico azabache soltó una risa provocando que la pareja se separara para ver que sucedía.
─ Lo siento, lo siento. ─Younghoon tapó su boca.
─ ¿No sienten un fuerte olor a dulce? ─Jaehyun fingía olfatear algo.─ Estoy empezando a marearme, es demasiado.
El pelinegro se quitó uno de los guantes que tenía en manos para lanzarlo al rostro de su mejor amigo.
─ ¿Qué hacen aquí? ─Cuestionó este último.
─ Chanhee estaba preocupado por tu novio. ─Señaló Younghoon al mencionado.─ Y me mandó a buscarlo.
─ Le dije a ambos que estaba contigo. ─Jaehyun sonrió.─ Pero Younghoon es algo complaciente así que aquí estamos.
El pelinegro asintió poniéndose de pie junto a Youngjae, tomándose de las manos para caminar juntos.
Los cuatro chicos entraron a la gran casa donde todos los recibían con snack y bebidas.
─ Ah, llegaron los más tortolitos. ─Mencionó Sunwoo sonriente.
─ Silencio y concéntrate aquí. ─Sangyeon lo miró para después reírse al ver cómo el pelirrojo obedecía rápidamente.
Hyungseo rió también para después señalar un lugar vacío para el par de chicos que estaban tomados de la mano. Jaehyun se acomodó a un lado de Changmin y el azabache corrió hasta donde Chanhee.
─ Estábamos discutiendo en qué películas mirar. ─Mencionó Sangyeon mirando a los recién llegados.─ Entre ciencia ficción y terror.
─ Definitivamente terror. ─El castaño sonrió.
─ También quiero terror. ─Habló el pelinaranja para después cruzarse de brazos.─ No cambiaré de opinión.
Jaehyun separó los brazos de Changmin y mencionó a los demás que estaba de acuerdo, Hyunjoon también.
─ Bueno, que sea de terror. ─El chico con sabor a granizado hawaiano observó a todos de manera sonriente.─ Es casi fin de año chicos, disfrutemos el momento.
─ Jacob tiene razón. ─Recargado en el hombro de Hyungseo, el de cabellos azules señaló el televisor.─ Sólo pongamos algo de terror y comamos, sí podemos.
Todos rieron y comenzaron a ver la película atentamente, cada uno con su respectiva pareja. Unos disfrutando las escenas mientras comían, otros escondiendo su rostro debido al miedo, y también unos que en lugar de prestar atención miraban felizmente a su novio. Cómo el castaño.
─ ¿Tengo algo en la cara? ─Susurró el pelinegro al menor.
─ Belleza.
─ Youngjae, mejor presta atención. ─Sonrió.
─ Ya, ya. ─El castaño sonrió también y fingió ver la película.
Sólo vio el televisor unos minutos para después dirigir su vista a los demás, no dejando de sonreír al ver a sus amigos y deseando vivir más momentos así con ellos. Parecía tan bonito el cómo se sentían como una verdadera familia. Todos siendo uno para otro.
Miro una última vez al pelinegro y se acurrucó a su lado, felizmente.
Lo mejor es que absolutamente todos, se sentían de la misma forma.
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FIN DEL ESPECIAL O2 ୭̥⋆*｡
˚꒰☕ Más largo que mis ganas de vivir.
Ahora sí, hemos llegado al final. Muchas gracias por apoyar está historia. También a los nuevos lectores. ♡
