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Pov Sasuke

Me desperté una hora antes de que sonara la alarma para ir al instituto, me senté en la cama y pase mi mano por mi rostro, frustrado pase mis manos por cabello.

—¿Cuando va a ser el día que pueda dormir bien? —Dije al silencio de mi habitación. Las pesadillas desde que mi madre había muerto parecía que empeoraban cada día. Con un suspiro irritado me dirigí al baño.

Cerre la puerta de mi casa, Itachi no había pasado la noche aquí, por lo tanto no tenía por que preocuparme por ir hoy a la escuela.

Camine sin rumbo fijo por las calles vacías de la mañana, el sol aún no había salido y las personas seguramente se estarían preparando para un día rutinario en sus vidas.

Cuando me di cuenta, mis pies me dirigieron hacia un puente, me apoye en la barandilla, abajo el agua corría peligrosamente.

Una brisa revolvió mi cabello, cerré los ojos tratando de despabilarme. Hace dos días que había dicho que iría al club de literatura, pero honestamente solo lo dije para deshacerme del idiota de Naruto. Aunque disfrutaba la lectura, simplemente no podía.

"Prométeme que vendrás directo a casa, directo a tu madre, Sasuke" mi respiración fue en aumento al recordar las palabras de mi madre "Prométeme que no te unirás a ningún club, que estarás con tu madre".

Coloco mi cabeza entre mis brazos apoyados en la barandilla, ¿Por qué, madre? me preguntaba cada día ¿Por qué te fuiste sin luchar?

—¿Sasuke-kun? —Levante mi rostro a aquella dulce voz, Hyuga Hinata me miraba con su maletín de escuela y las primeras luces del amanecer le daban de lleno en el rostro, mientras que una brisa mecía sus cabellos. Carraspee y me erguí.

—Hyuga —salude tratando de recuperarme de la imagen que acababa de ver. Pese a que yo mismo le había pedido que me llamara sin formalidades, aún no podía llamarla por su nombre sin sentirme incomodo.

—¿Vas a la escuela, Sasuke-kun? -, yo solo negué con la cabeza y mire hacía la puesta de sol.

—¡Sasuke-kun! —Me regaño. Esperen, mire sin mostrar mi sorpresa hacia Hinata, ella se encontró con una mano en la cadera.

—U-usted d-dijo que si y-yo le preparaba el b-bento iría al cl-club —la mire con una ceja alzada. Supongo que querría parecer amenazante, pero sólo me dio diversión su cara de enfado—, u-una promesa es una p-promesa.

Mi rostro impasible no dejo mostrar mi sorpresa, suspire suponía que yo mismo me había puesto en ese aprieto. Ademas, algo en la Hyuga me hacia no poder negarme.

—Si me acompañas a mi casa a buscar mis cosas, iré —le dije. Hinata abrió los ojos y luego se sonrojo. Trate de no sonreír irónicamente—, tranquila, Hyuga, esperaras afuera.

...

Escuche el suspiro de la joven a un lado mío, miraba el suelo decaída. Yo solo chasquee la lengua con molestia, escuchaba como sensei daba clases dentro del salón mientras que nosotros, como castigo por llegar tarde, nos habíamos quedado afuera.

Mi ceja tembló al escuchar el onceavo suspiro de la chica aun lado mío.

—Llegaste tarde, Hyugga, no es el fin del mundo —dije cortante. Hinata me miró escandalizada.

—N-nunca he estado afuera, Sasuke-kun —suspire irritado.

—Lamento ser la mala influencia —dije con sarcasmo mal ocultado—, seguramente con el idiota de Naruto jamas llegaste tarde.

Me calle abruptamente y abrí los ojos, ¿de dónde había salido aquello?

Mire a Hinata a un lado mío, pero no me estaba prestando atención, suspire aliviado.

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