Chapter 2: Juego de Polo

14.4K 530 59
                                    

Era realmente raro todo lo que me estaba sucediendo, aun me faltaba acostumbrarme tanto al horario como la vida que se llevaba en Londres; lo principal que debía tener en cuenta es que debía levantarme temprano, la gente era extremadamente puntual, yo no era que llegara tarde a todos lados, pero me estaba costando eso de llegar a un lugar a la hora en la cual se estaba pautando. Lo único bueno que tenía para ello es que Caroline y yo estábamos viviendo en un lugar relativamente céntrico, estábamos cerca de la embajada y casi siempre las reuniones eran realizadas en lugares cerca, así que teníamos algo a nuestro favor; claro que la renta no era realmente económica por su posición, pero entre las dos podíamos costearnos aquello y aun seguir viviendo.

Hoy era un gran día para nosotras, tendríamos la dicha de poder ir a un partido de polo benéfico organizado por la casa real, para recoger fondos para algunas ONG'S que dirían los Duques de Cambridge; y por ser personal diplomático estábamos invitados, ya nos había informado que esta sería una de las tantas invitaciones que nos llegarían por parte de ellos, siempre una parte de sus invitados eran los embajadores y los cónsules que se encontraban en su país para ese momento y bueno al menos yo no podía quejarme por aquello.

Caroline y yo tuvimos que salir casi corriendo aquella mañana para comprar dos pares de botas altas, y también nos pusimos a buscar de que se trataba el partido de polo…solo lo habíamos visto una que otra vez en alguna televisión pero no sabíamos de que iba la cosa, si decíamos que sabíamos de futbol, tenis y esgrima –por mi parte- ya era mucho que decir. Gracias a Wikipedia teníamos la noción general “El polo es un deporte en el que dos equipos contrarios de cuatro jugadores cada uno, montados a caballo, intentan llevar una pequeña pelota de madera o plástico hacia la portería del rival, formada por dos postes de mimbre, por medio de un taco o mazo. El objetivo consiste en marcar tantos o goles.” Y por último habíamos leído uno que otro tipo de golpe…y con eso podíamos decir que teníamos alguna idea del tema como para no meter la pata.

Ya listas con unas botas corte alto, unos pantalones y unas camisas mangas largas nos dispusimos a adentrarnos al auto que estaba frente a nuestro edificio, por lo entendido sería un viaje largo, el partido se llevaría en Coworth Park, Ascot, eso sería un viaje aproximado de una hora, así que en aquella camioneta lo que debíamos hacer era ponernos cómodas.

Al llegar por fin a nuestro destino, se me fue muy difícil no quedarme con la boca abierta, aquel lugar era ASOMBROSO, estilo de película y cuento de hadas, en el cual siempre quieres estar, y bueno yo ahora estaba allí, el pasto era increíblemente verde, las casas demasiado blancas para ser real; y la gente que se paseaba por el lugar, tal cual de película que hasta uno se sentía fuera de lugar. Nos dirigimos hasta nuestros lugares y tomamos asiento, claro aparte de que nos dejamos tratar, compartíamos la mesa con cinco personas más, al presentarnos nos dimos cuenta que eran parte del gabinete del primer ministro del reino unido y allí fue en donde conversamos muchísimo más, creo que nos sentíamos en nuestra área.

En mitad de la conversación tuve que excusarme y retirarme por un momento del lugar, necesitaba un buen vaso de agua y aparte necesitaba ir al tocador, no me había retocado el maquillaje cuando llegamos, y no es que fuera tan vanidosa, pero al menos quería dar una buena impresión. Luego de ver que no tenía nada corrido en mi rostro y de colocar un poco de brillo en mis labios me dispuse a ir de nuevo hacia mi mesa…pero algo llamo mi atención, estaba cerca de las caballerizas y la verdad yo era un tanto curiosa –por no decir chismosa- mire hacia los lados y comprobé que nadie me veía, así que me dispuse a entrar a aquel lugar, al adentrarme pude contemplar a varios caballos, la verdad que podría decirse que había de todos los colores, realmente eran bellos y estaban tan perfectamente limpios que hasta me daba lástima que dentro de pocos minutos se llenaran de tierra hasta en las orejas. Camine por lo largo de aquel establo mientras acariciaba a varios caballos y me detuve en uno de color marrón podría decirse que chocolate que tenía una mancha blanca que iba desde su frente hasta un poco más arriba de su nariz.

The Buckingham Palace -Prince Harry of Wales-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora