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—Amor, ¿Nos vamos?— Le dije a Sunoh quien estaba de espaldas con su teléfono, al oírme volteó y asintió.
Teníamos una fiesta, nada en especial, solo compañeros de universidad de último año, cosa de todos los sábados.
Subimos al auto y podía ver cómo le llegaban notificaciones a su teléfono, por lo que lo puso boca abajo. No dije nada y miré por la ventana mientras el auto avanzaba.
Nuestra relación estaba algo fría últimamente, y hoy tenía planeado darle una sorpresa al regresar a casa, para relajar las cosas entre ambos.
—¿Cómo vas con tus exámenes finales?— Pregunté de manera dulce tratando de hablar en lo que llegábamos a la fiesta.
—Bien, supongo.
—Últimamente te veo, bueno, te siento distante.— Puse mi mano en la suya y la sacó suavemente.
—Solo estoy estresado ________.
Asentí y me giré un poco triste, pero traté de sonreír al recordar que arreglaríamos las cosas más tarde.
A los minutos llegamos a la fiesta y lo tomé del brazo para ingresar juntos, por suerte no me lo quitó.
Ya estando dentro saludamos a unos amigos y pude ver a Suyeong a lo lejos, se nos acercó y nos saludo a ambos.
—Voy por algo de beber.— Sunoh no esperó una respuesta y salió en dirección hacia la barra.
—¿Siguen mal?— Suyeong pudo notar lo pesado del ambiente.
—Si pero, más tarde arreglaré con el.
—Bueno, espero que funcione.
Miré a los alrededores buscando a alguien en específico.
—Taehyung no vino, ¿Verdad?— Dije algo desanimada.
—Enserio, no puedo creer que a pesar de haber sido novios ahora sean como mejores amigos— Dijo riendo —Y no, creo que no vino.
Taehyung y yo habíamos tenido una relación de 3 años, muy linda y divertida, pero tuvimos que terminar por que el tuvo que regresar a Daegu para ver a sus padres, el pidió que necesitaba estar con ellos y concentrarse sólo en ellos ya que estaban delicados de salud. Lo entendí y terminamos en buenos términos, pero cuando regresó de Daegu yo ya había conocido a Sunoh y por eso decidimos seguir como amigos.
Me encogí de hombros y la jale para bailar, pasamos un buen rato juntas, fue divertido ver cómo chicos trataban de pegarse a ella y ella solo se daba la vuelta y me abrazaba, era tan tierna hasta para rechazar.
