Capítulo XXVII

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No podía descifrar lo que sentía, un montón de pensamientos se apoderaron de mí

¿Acaso Alondra, le invento algo e hizo que me odiara?

¿Y si le hizo algo?

El terror se estaba apoderando de mi, no quería perderla...

Lamentablemente lo sucedido llegó a oído de los invitados y los rumores empezaron.

Todos pensaban que me había abandonado,  pero sé que no era así...

Las opciones de donde podría estar se agotaron, estaba desesperado y ya había pasado dos horas...estaba perdiendo la paciencia

Pero aún estaba en prueba, ya que en ese momento recibí una llamada de Iván, habían encontrado a Alondra

Rhen: Alondra!,  ¿donde esta?

Alondra: suéltame! no puedo respirar!

Echo una furia,  me lance sobre ella,  quería pensar que estaba bien,  que no le habia hecho nada a Kat,  queria matarla con mis propias manos

Rhen: habla!

Ivan: Rhen!,  no cometas una locura!, vas a matarla y asi no podrás encontrarla

Alondra empezo a toser y a volver en sí, la cólera hizo que me saliera de mis casillas,  no la encontraba,  me hacía sentir tan desesperado,  presentía que no estaba bien

Rhen : habla de una vez!

Pero Alondra, muy por el contrario de mostrarse arrepentida, solo me sonrió,  a pesar de ver mi frustración, ¿en que tipo de mujer se había convertido?

Alondra: te dije que te alejaras de ella

Rhen: ¿que-que hiciste? constesta maldita

Alondra: ¿por qué? ¿por qué tanto te preocupa? acaso la quieres mas que a mí, me divorcie de él, solo para estar contigo,  te iba a dar las acciones de mi padre!

Rhen: te lo dire una vez mas,  donde esta Kat, ¡responde!

Lisseth: hermano!

Rhen: que, ¿que pasa?

Vi a mis hermanas con lágrimas en los ojos ¿que pasaba? ¿por qué habían llorado?

Un horrible escalofrío corrió por todo mi cuerpo, sus amigas aparecieron detrás de ellas

Miles de cosas aparecían por mi mente por cada segundo

Rhen: contesten!

Abigail: los de seguriddad vieron las camaras,  que ella era llevada en un auto,  pudieron ver las matrículas

Rhen: ¿¡que!? entonces vayamos a la policía!

Alondra: es muy tarde, ella ya no volverá

Lisseth: he-hermano, el-el auto con esas características,  cayo al acantilado,  no hay sobrevivientes

Rhen: eso, eso es mentira,  es una broma, verdad!, hablen!, maldita sea!,

No podía creer lo que escuchaba, era una pesadilla! quería despertar, y que me dijeran que sólo fue un mal sueño, que ella dormía a mi lado, que podría escuchar de nuevo su voz...

Alguien tenía que decirmelo...

Simplemente me rehuzo a creerlo, sentí que la sangre me hervía y la cólera, la frustración, el odio por no tenerla conmigo se apoderó en mí.

Presa de mi colera lance la vitrina de vidrio, cortandome la mano, pero no había comparación con el dolor que tenía en mi corazón.

Pero, la única culpable era ella, ella, el odio, la ira se incrementaba cuando voltie a verla, solo quería tener en mis manos su cuello y hacerla sufrir por todo lo que debió haber sufrido Kat,  mi Kat...

¡Kat vuelve!

Era incontrolable poder aguantar mis lágrimas,  solo quería que ella sufriera,  ya no estaría con ella,  no la tendría en mis brazos, no sentiría su calor...

Quería que alguien quitará mi dolor

Tuvieron que sostenerme entre tres para no matar a Alondra,  la policía llego para llevársela,  pero nada haria volver a mi esposa

Salí de ahí, Lisseth y Vanessa vinieron a mi entre lágrimas,  sentí su cálido abrazo,  pero no pudieron quitar ese dolor que tenía en el alma....quería estar solo

Entre a su recámara pensando, que tal vez ella podría aparece ahí, pero solo vi a su gata.

Quien pensaría que se convertiría en mi compañera de tristezas, abrazado a ella me puse a llorar, como un niño, deseaba que sea una pesadilla

Señor Ellison: abre la puerta!...déjanos ayudarte

Rhen: no quiero ver a nadie

Lisseth: Rhen, vamos abre la puerta

Rhen: ¡les dije que se larguen! ¡Fuera! ¡Déjenme todos en paz!

Yo, yo, yo era el culpable...era el culpable de su muerte, yo la metí en todo esto, ella,  podría haber sido feliz con otro, yo la habia condenado, es- es mi culpa

Eso es algo que no me lo voy a perdonar, nunca

Vanessa: por favor, tienes que ser fuerte,  no puedes darte al abandono,  ya han pasado varios días y no quieres probar bocado

Lisseth: ella no lo hubiera querido así,  ella era feliz contigo

Rhen: pero no lo suficiente....

Aunque mis hermanas hicieron lo posible, para sacarme dentro del hoyo que había caído, el consuelo no curaba la herida que tenía

Ellas decían, que había bajado de peso, pero no tenía ganas de nada.

El tiempo paso y Alondra, fue condenada a 30 años en la cárcel, sin goce de pago de fianza, ¿tenía su merecido?, no,  no era suficiente para mí...

Quería que me la devolviera...

Si era sincero,  muchas veces soñé en que la mataba...pero lamentablemente no me la devolvería...

¿Acaso, tenía que resignarme y olvidarla?

¡No!, eso no ¡jamás!...

Ahora firmo por tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora