Capítulo 08

831 51 7
                                    

(Pon la canción cuándo te diga)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Pon la canción cuándo te diga)












Ya en la tarde cómo a las 5:00 p.m decidimos volver a casa para descansar un poco y mientras íbamos caminando noté que Dave estaba en una parada de autobús, le di un codazo a Klaus y al verlo se puso nervioso así que tomé su mano y caminé hacia Dave con Klaus.

—¡Hola Dave! —lo saludé

—¡Chicos, hola! —saluda sonriendo

—¿Qué haces aquí? —pregunté viéndolo

—Espero un autobús, vengo de una clase extra que hago, ¿ustedes de dónde vienen? —pregunta sonriendo

—De las piscinas —Klaus responde sin dejar de verlo

—Oye Klaus, ¿no querías decirle algo a Dave? —lo veo

—¿Qué cosa? —me susurra confundido

—Invítalo a salir —le susurré

—Oh sí...—ve a Dave —. Bueno yo...este... ¿te gustaría...salir conmigo un día? —le pregunta viendo al suelo

—Claro que sí Klaus, me encantaría salir sólo contigo —responde el sonriendo

—Genial, Klaus te llamará luego para saber a dónde irán, por ahora tenemos que irnos —dije viendo el autobús de nosotros llegar

—Claro, nos vemos —se despide amable

—Sí adiós...—dice Klaus sin dejar de verlo

Nos alejamos de él, subimos con loa demás y llegamos a la Academia pero mientras subíamos notamos en la sala que había un maletín, lo junté rápidamente y subí a mi habitacion con el y Klaus.

—¿Qué es eso?, ¿de dónde lo sacaste? —pregunta Klaus curioso

—Es un maletín, era de los tipos de vinieron en la mañana, Hazel y Cha-cha es cómo se hacían llamar entre ellos —respondí

—¿Qué tendrá dentro?, ¿crees qué sea algo valioso para vender?

—Klaus, no puedes vender cosas que no son tuyas sólo por las drogas, eres más fuerte de esto.

—Por favor, ambos sabemos que no, además, ¿a quién le importa?

—Klaus, no vas a morir por esas cosas —lo veo seria

—Tranquila, lo tengo todo bien controlado, mejor veamos el maletín.

—Bien, veré a ver que tiene adentro.

Pero antes de abrirlo Cinco apareció en mi habitación así que lo guardé rápido bajo mi cama para que él no lo viera.

—Cinco, ¿sucede algo? —pregunté disimulando

La Gemela de Klaus 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora