-Capítulo 38: La magia incontrolable-

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-Nate-

Sentía la magia de Emma correr por todo mi cuerpo, ella trataba de arreglar todo, pero hasta ahora nada había resultado.

-Bien trata ahora- dijo ella una vez que terminó de usar su último hechizo- trata de mover ese salero.

Bryan había colocado un pequeño salero en una mesa que tenía al centro de la sala, sabía perfectamente que era lo que iba a pasar sin embargo sabía también que no iban a estar tranquilos hasta que lo intentara.

Me concentré en el salero, la telequinesis era uno de los artes mágicos más fáciles para un brujo pero cuando traté de hacerlo lo que pasó fue que una gran onda salió de mi mano e hizo que saliera volando hacia atrás hasta golpearme con la mesa.

-¡Estoy harto!- dije molesto mientras me levantaba- esto no va a funcionar y lo saben perfectamente.

-Nate no puedes rendirte ahora mismo- dijo Emma.

-Ya lo hice- dije elevando la voz- me derrotaron, entiéndanlo, no hay poder en el mundo que pueda arreglar lo que me hicieron.

Emma y Gerzai trataron de detenerme, pero ya era tarde pues entré a mi habitación y cerré de golpe la puerta para que entendieran que no quería ser molestado.

Había pasado ya 1 semana desde el incidente, Bryan se aseguró de que Luka hubiera huido y luego se encargó de llevarnos de nuevo al departamento, en todo momento me cargó en sus brazos, inclusive cuando estábamos en el taxi que habíamos tomado pues el comprendió que no iba a ser capaz de aparecernos dentro de mi hogar.

Ese día me había quedado dormido a causa de todo el esfuerzo que hice al absorber toda esa magia y al día siguiente me había quedado todo el día en cama, sabía que a partir de ahora ya nada sería igual para mí.

Al principio trataba de hacer cosas simples para tratar de comprobar si en verdad mi cuerpo había absorbido toda esa magia y pronto me di cuenta de que mi temor se había hecho realidad, todo el tiempo mi magia se volvía contra mí, la mayoría de las veces explotaba hiriéndome y por eso había decidido dejar de intentar después del tercer día cuando accidentalmente había herido a Bryan.

Él me había comentado que estaba bien, pero a pesar de que había creado su resistencia mágica logré hacer que sangrara y no quería que eso volviera a pasar o herir a alguno de sus hermanos.

Para el quinto día Bryan había contactado con Gerzai, Emma y Ally con el fin de que trataran de ayudarme, mis compañeros de equipo habían llegado casi inmediatamente y Ally dijo que llegaría en unos días.

Emma había tratado de usar todo lo que sabía en magia sanadora, desde alinear mis chacras hasta hacer que me equilibrara conmigo mismo y si bien sabía que nada de eso funcionaría solo aceptaba para tener a todos tranquilos.

Luka finalmente lo había hecho, no creí que fuera capaz de hacer algo como esto ahora que sabía que estábamos emparentados, pero suponía que Albert le había lavado bien la cabeza y le había envenenado muy bien su mente.

Estaba ahora acostado en mi cama, pensando en todo lo que me estaba pasando, no sabía que era lo que seguía para mí... pero sabía que a partir de ahora era inservible para mi equipo... y para todos los brujos.

Sentí como una lagrima salía de mí y resbalaba por mi mejilla, entonces sentí otra más y otra hasta que finalmente dejé que todas salieran, no había llorado desde ese día, me había ocultado en una dura capa de negatividad, pero ahora ya era momento de liberar todo.

Estaba ahí acostado en mi cama llorando para descargar toda la rabia que sentía, como todo se había ido al carajo, sin embargo, me vi interrumpido por el sonido de la puerta.

The Witcher's Spell (Novela Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora