Capítulo 2 - Furbbys

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*La de la foto es Sophia Wayne*

- ¿Estás bien?- preguntó Dakota.

- Sí- asentí con la cabeza aún un poco soqueada.

- Perdona- se disculpó Sophia apenada-. No quise que eso ocurriera. Lo siento, de veras.

- Está bien- susurré escondiendo mis manos en las mangas de mi buzo.

No quería fijarme si me miraban, por lo que centre mi vista en el suelo y allí se mantuvo. Sabía que me miraban, los sentía. Estábamos sentadas en una mesa en una esquina, junto a una ventana. Admito que tenía un poco de hambre antes de venir aquí, pero al parecer "Black" Shepard espanta mi hambre. Genial, cuando quisiera adelgazar tal vez deba chocarme con él.

El tal Black me había alterado, normalmente tengo hambre a todas horas pero no. Ahora en lo único que puedo pensar en sus ojos azules. ¡Mierda! ¿Por qué pensaba en ellos?

- ¿Saben quién es?- preguntó Dakota dándole un mordisco a su pizza.

- Black Shepard- asintió Sophia-. Hijo del director Shepard, ¿no es así?

- Si- asintió la peli-azul-. Y es mi hermanastro también.

Miré a la chica de arriba abajo. ¿Su hermanastro? ¿Tenía a esa cosa cómo hermanastro? Por su culpa todos me habían quedado mirando, incluso ahora sentía sus miradas penetrantes. Me inquietaba ser el centro de atención.

- ¿Es en serio?- preguntó Sophia-. Hermanastra de Black...

- Su padre se casó con mi madre...- murmuró tomando de su refresco.

La rubia tomó la grasienta hamburguesa entre sus dedos y le dio un mordisco. El aceite calló por un costado y no pude evitar hacer una mueca de disgusto. Sophia hizo un gemido cómo si no hubiera comido en siglos.

Debería estar buscando mi próxima clase y no estar con dos chicas en la cafetería. Pero no tenía ganas de ponerme en pie aún, salir caminando por mi cuenta y sentir todas las miradas... creo que no lo soportaría sin tropezar o hacer alguna que otra torpeza.

Observé nuevamente a Dakota, sus ojos eran negros o de un marrón demasiado oscuro que se confundía con el negro, su piel era de una tonalidad realmente pálida, y era de estatura baja.

- ¿Tu eres nueva también, Olive?- preguntó simpáticamente la peli-azul.

Asentí con la cabeza descubriendo como las chicas súperpoderosas fulminaban a Sophia con la mirada.

- Así que somos las tres nuevas- susurró Dakota.

- Olive y yo somos becadas- admitió con orgullo Sophia.

Continué mirando a las tres chicas, no paraban de hablar entre ellas, se notaba desde lejos que hablaban mal de alguien debido a sus gestos y sus risas hipócritas. El rubio "ninfómano", James, apareció abriendo las dos puertas de la cafetería.

- ¿Becadas? ¡Wow! Dos cerebritos- hizo un gesto con sus manos y con una sonrisa divertida-. Supongo que eran demasiado geniales para ser parte de la sociedad de ricos de por aquí.

Pero mis dos compañeras de almuerzo desconocían el alboroto de allí. Bombón se levantó de su lugar y fue corriendo donde el ninfómano, comenzó a acariciar su rostro y luego jugó con uno de sus mechones rubios juguetonamente. Así que tal vez ella sea su novia...

- Mi madre, mi hermano y yo siempre fuimos humildes- suspiró Dakota-. Pero mama y Luke comenzaron a salir un par de años atrás, se casaron y ahora vivo bajo su techo... oh y paga todos nuestros gastos.

Black Past ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora