Only Seventeen

Zona de chicos

Salieron del apartamento esperando a que el encargado del edificio llegase.
Estaban sorprendidas y molestas ya que apenas llevaban un par de meses viviendo en el lugar para que de la nada se arruinasen las tuberías del apartamento haciendo que toda el agua se saliese inundandolo.

Apenas y les dio tiempo de agarrar sus pertenencias para que no se empaparan.

-¿Están bien?- Seungcheol había llegado con ellas luego de que Abbie llegara corriendo a la puerta de su partamento como si la persiguieran

-Por supuesto que estamos bien, no es como si nos fuésemos a ahogar con el agua que salió- contestó Sohee riendo

-Aunque no diría lo mismo de nuestras cosas- comentó la de cabello rizado mientras sacudía su teléfono lleno de agua -Perdí todas mis canciones

-¿Por qué lo dejaste en el suelo entonces?- Mina le preguntó con una sonrisa divertida en su rostro

Abbie se encogió de hombros sin saber que decir puesto que no tenía ninguna buena razón por lo cual lo había dejado en el suelo aquella noche.

Segundos más tarde llegó el encargado del complejo de apartamentos junto con el mánager de los chicos, con el cual tuvo una discusión respecto al mantenimiento del piso. El encargado estaba realmente apenado con la situación y dijo que mandaría a arreglar las tuberías lo antes posible aunque no prometía que estuviese listo en menos de una semana.

Seungcheol escuchó un poco de la discusión y sabía que fue de mala de educación pero había tenido una idea. Esa noche las chicas no podrían dormir en su pieza porque todo el lugar estaba lleno de agua así que con un ademán llamó a su mánager.
Antes de que el chico pudiese decir algo el mánager lanzó la pregunta.

-¿Sería mucho pedir que pasaran la noche en el apartamento con los demás?

-Exactamente eso le iba a proponer

-¡Perfecto!- sonrió el hombre mayor -Haré los arreglos para conseguir un piso temporal para ellas mañana

Las chicas sacaron otras cosas más del apartamento asegurándose que no estuviese mojadas, llevaron ropa y cosas que necesitarían para el día siguiente.
Por la mañana iría a sacar lo demás luego de que llegasen los de mantenimiento a limpiar el desastre.

Los cinco bajaron al apartamento de los demás chicos y entraron, solo la luz de la entrada estaba prendida. Se encontraron con Jeonghan mirando su teléfono en el sofá de la sala de estar y cuando los vio entrar lo dejó de lado para ayudar a las chicas con sus cosas.

Entre los seis ordenaron la sala de estar para que las chicas pudiesen dormir colocando algunas mantas para hacer camas improvisadas, de todas maneras solo sería esa noche.

Al día siguiente Wonwoo fue el primero en levantarse y salió de su habitación para ir al baño, se talló los ojos al darse cuenta que las chicas estaban dormidas en el piso de la sala y creyó haber visto mal, se encogió de hombros y entró al baño.
El siguiente en salir fue Seokmin y justo cuando abría la puerta de la habitación Huiliang despertó y se quedaron algunos segundos observándose tratando de entender lo que sucedía.

-¿Qué hacen?

-¿Ah?- bostezo y se sentó en el suelo -Tuvimos un problema en nuestro piso

-Hyung, quiero ir al baño- Mingyu apareció por atrás del otro chico -Oh, hola Lia

-¿Qué tal?

Ella sonrió y se levantó del suelo despertando sin querer a Mina y a Sohee, aunque ya era momento de levantarse puesto que debían comenzar su día e ir a la empresa a ensayar junto con los demás.
Por otro lado, Abbie aún no quería empezar el día y se quedó tendida en el suelo hasta que Seungkwan llegó a momestarla acostándose a su lado para abrazarla y soplarle en la oreja, ella intentaba ignorarlo pero era muy molesto como para poder seguir durmiendo así que decidió que debía levantarse no sin antes lanzarle una almohada a su amigo.

Tuvieron un desayuno tranquilo y ameno, como los siguientes días porque no se quedaron solo esa noche, ni siquiera fue un mes, fueron casi tres meses en los que los diecisiete vivieron bajo el mismo techo, fueron los días más extraños y divertidos que pudieran tener aunque no se pudiera decir lo mismo de la noche ya que los pobres que compartían habitación con Abbie y Seungkwan se desvelaban escuchando las conversaciones sin sentido que ambos tenían.
Puede que no hayan logrado dormir ocho horas pero admitían que se divertían escuchándolos.

Tuvieron altas y bajas en la convivencia, algo muy normal en cualquier lugar y recordaron a sus tiempos de pre-debut cuando peleaban por escuchar a alguien respirar.
En esta ocasión sus discusiones eran más hogareñas, como el tiempo que se tardan al bañarse, el desorden del apartamento, la ropa sucia y demás.
Cada uno tenía un poco de espacio pero al ser tantas personas en un lugar pequeño era difícil mantenerlo ordenado o al menos sin tantas cosas en el suelo.

Las chicas intentaban no dar tanto problema ya que ese no era su apartamento, solo estaban ahí temporalmente, y respetaban la rutina de los chicos al igual que todas sus pertenencias. Estaban en una zona de chicos y debían comprender que había una gran diferencia entre todos. Al igual que ellos comprendían y respetaban a las chicas como sus compañeras y amigas. Al final de cuentas pudieron llevar bien la convivencia.

Porque cada cosa tenía sus ventajas y desventajas.