Inquilino

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Caminaba por las calles de Seúl pensando como explicar a sus compañeros lo que llevaba, no era un delito rescatar a un minino de las frías y solitarias calles pero no había pedido permiso para tener una mascota en el apartamento.

Lo escuchó maullar en su sudadero, bajó la mirada.

-Ya casi llegamos

Estaba llegando al edificio cuando vio a algunos de sus amigos bajándose de un auto. Le dio una rápida mirada a sus lados buscando por donde ir para no ser vista pero de cualquier manera sería vista. Optó por la opción más fácil.

Acomodó al gato en su sudadero y corrió hasta la entrada del edificio ignorando los saludos de sus amigos, simplemente eso causó curiosidad en ellos preguntándose lo qué le pasaba. Entró con rapidez yendo al elevador, los vio entrar y cerró la puerta apretando el botón una diez veces para que se apresurara y marcó el número de su piso.

Se tranquilizó cuando el elevador comenzó a funcionar y cuando las puertas se abrieron se encontró con Jihoon y Mina, ambos saludaron a la castaña, ella devolvió el saludo e intentó pasar en medio de ellos.

-¿Por qué tanta prisa?

-Quiero ir al baño- le mintió al chico y comenzó a moverse -Es urgente

Ellos se hicieron a un lado dejando que pasara, justo cuando pasaba se le ocurrió al gato maullar. Ella no se dio la vuelta, solo se quedó parada a unos metros de ellos esperando que no lo hubiesen escuchado pero ambos escucharon aquel sonido con claridad.
Se acercaron lentamente a ella.

-¿Qué fue eso?

-Estornudé

-Eso claramente fue un maullido

-Por supuesto que no- ella se animó a darles la cara -Fue un estornudo, así estornudo

-Sohee

-Mina

La mayor se acercaba a ella y empezó a retroceder intentando alejarse de ella.
Todo sucedió en cámara lenta, Sohee cayó al suelo quedando acostada en medio del pasillo y el gato aprovechó a salir del escondite entre la ropa de la chica, por instinto salió corriendo en la dirección contraria a ellos.

Sohee se levantó observando con el gato blanco giraba la esquina del pasillo.

-¡Miren lo que hicieron!

-¡No hicimos nada!

-¡Lo asustaron!- corrió por donde el animal se había ido -¡Ayúdenme a buscarlo!

Los dos asintieron aunque ella ya no los vio ya que intentaba alcanzarlo corriendo por el pasillo.
Esperaba que la puerta de las escaleras de emergencia estuviesen cerradas o lo perdería puesto que el edificio era demasiado grande.

Llegó a un lado del pasillo y se encontró solo con una puerta a un apartamento. Se preguntó ¿habría perdido su rastro? Probablemente.

Volvió a recorrer el piso hasta que notó que la puerta de emergencia estaba abierta, entró en pánico y corrió a subir las escaleras esperando encontrar al minino en el siguiente nivel,  sin embargo, mientras ella bajaba el gato bajaba por el elevador porque un señor de mantenimiento lo dejó abierto y aprovechó a entrar.

Buscó por los pasillos del siguiente nivel sin encontrar nada, pasó recorriendo los siguiente niveles casi por tres horas y no había rastro del gato blanco.
Se sintió triste porque pensó que sería lindo darle un hogar pero ni siquiera logró llevarlo hasta ahí.

Bajó al nivel de su apartamento triste por haberlo perdido y llegó a su pieza cabizbaja.
Escuchó voces en la sala de estar, no se molestó en ver quienes era y decidió irse a su habitación.

-¡Sohee! ¡Mira lo que encontré!

-Ahora no Jun

-Pero...

-No estoy de ánimo

Se estaba retirando a su habitación cuando un maullido interrumpió su acción, se giró sobre sus talones y ahí vio al gato en los brazos de su amigo chino. Fue hasta él y lo agarró sonriendo.

-¿Dónde lo encontraste?

-Llegó al lobby cuando íbamos a subir y creí que era de alguien del edificio pero Mina me dijo que era tuyo

-Gracias Jun- agradeció sin dejar de ver al animal

-No hay de que

-¿Qué nombre le pondrás?- preguntó Huiliang con curiosidad

-Realmente no lo sé, ni siquiera dé si es hembra o macho

Luego tendría tiempo para pensar en algún nombre, en ese momento debía pensar en como decirle a la empresa que tenía una mascota sin su autorización.
Mientras pensaba en ello un nombre vino a su mente, Sky.

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