Only Seventeen

#4 Familia de Abbie

Cosas de señoras

Mina, Abbie y su hermana menor regresaban del baño para encontrarse con los demás chicos e ir a comer a alguno de los restaurantes del centro comercial. Ambas iban hablando de cosas triviales mientras la pequeña permanecía en silencio jugando con el peluche de Polar que le había regalado Joshua.

Cuando llegaron con los chicos frente a la tienda de ropa, Abbie notó algo.

-Chicos ¿dónde está mi abuela?

-Está aquí

-Minjae, aquí no está- su hermano buscó a su abuela con la mirada dándose cuenta que no estaba

-¿Pero cómo? No nos hemos movido de aquí- informó Seokmin preocupado

-No pudo haberse ido tan lejos- dijo Seungkwan observando a su alrededor

-Conociéndola, es probable que si pero tranquilos que la vamos a encontrar- Abbie cargó a su hermana menor en brazos -Nos vamos a dividir para encontrarla ¿está bien? Si la encuentran llamenme

Se separaron tres grupos, Minjae y Seokmin, Seungkwan junto a Mina y Chan; por último, Huiliang, Abbie, su hermana y Joshua.
Comenzaron la búsqueda. Tenían que encontrarla antes que los padres de Abbie llegaran a traerla junto con sus hermanos, o estaría perdida.

Debían regresar sobre sus pasos y seguramente la encontrarían. Repasarenos los hechos desde dos horas antes.

...

Terminó el concierto, terminó la gira y tendrían un par de semanas de descanso justo cuando la familia de Abbie llegaría a Corea a pasar las vacaciones de invierno, se hospedarían en la casa de la hermana de su padre y ella intentaría pasar tiempo con ellos antes de regresar al trabajo.

Iban caminando por la calle, Abbie junto a sus hermanos, su abuela y algunos de sus amigos que habían querido acompañarlos al centro comercial.
Seungkwan y Seokmin estaban encantados con la hermana menor de su amiga, le hablaban aunque ella entendía muy poco por las diferencias de idioma.
Lia, Chan y el hermano de Abbie, Minjae, iban juntos hablando mientras Mina, Joshua y Abbie caminaban junto a la abuela de esta última. Sus dos amigos agradecían que la mujer mayor hablara un poco de inglés así l interacción no era tan incómoda.

Durante el trayecto al centro comercial, la señora Gómez les comentaba que quería comprar unas cortinas para su casa y pensaba que el mejor para ella sería un tono claro ya que combinarían bien con la pintura. Ellos le seguían la plática sin saber realmente que responder puesto que no sabían mucho sobre el diseño de interiores pero le dijeron que en el centro comercial había una tienda de cosas para el hogar, probablemente ahí encontraría lo que buscaba.

Llegaron al centro comercial y pasaron frente a una tienda de juguetes, Camila señaló rápido la vitrina de la tienda, como pudo se bajó se los brazos de Seokmin corriendo al vidrio.

-¡Es polar!- exclamó ella observando al oso de peluche y se volteó a ver a su hermana -Solo me falta él para completar a los tres, ¿me lo comprarías? ¿Por favor?

-Creo que...

-Ven, te lo compraré yo- dijo el americano con una sonrisa, la niña corrió hacía él abrazandolo agradecida por el detalle

Así la niña consiguió su peluche, durante los siguientes días no pudo soltarlo hasta que lo manchó de ramen y fue directo a la lavadora, pero esa ya es historia aparte.

Al salir de la juguetería pasaron por una tienda de ropa a petición de la señora Gómez, compró un par de cosas dejando a Chan siendo el encargado de llevar las bolsas, aunque él se ofreció ella aprovechó la oportunidad. Luego fueron a una tienda de videojuegos la cual era tan grande que Minjae no sabía a que área ir primero, siendo un amante de los juegos y consolas sabía muchas cosas sobre ello pero al entrar a la tienda vio cosas que no conocía, quiso comprarlas todas, sin embargo, fue detenido por su abuela quien le dijo que tenía que pensar bien en que comprar porque se quedaría sin dinero cuando apenas habían llegado, compró un par de juego nada más.
Cuando terminaron de comprar ahí se dirigieron a la tienda de cosas para el hogar donde la señora Gómez se dio el gusto de observar cada cosa y los chicos podían jurar que olvidó por completo que iba por cortinas.

-¿Cuánto lleva ahí?- cuestionó Minjae

-No lo sé, ¿media hora? ¿Una hora?- Huiliang dijo confundida

-Chicos, paciencia- comentó Abbie sacando su teléfono -Esto es una buena forma para practicarla

-Pero tengo hambre- se quejó Chan y Minjae le dio la razón

-Ya vamos a ir a comer. Ya va a terminar- aseguró la de cabello rizado levantando la mirada de su teléfono -Creo

-Es cosa de señoras tardarse tanto, supongo- habló su hermano rindiéndose

Pasó media hora más hasta que salió de la tienda sintiéndose satisfecha por su compra y los chicos se estaban dirigiendo al área de comida cuando Camila dijo que quería ir al baño, Abbie les pidió que las esperaran frente a la tienda de ropa de verano.

Y así llegamos al principio de la búsqueda de la señora Gómez.

-En serio, espero que no se haya salido del lugar porque tal vez nunca la encontremos- decía Abbie mientras caminaba con los demás por todo el centro comercial -Dudo que se la hayan llevado o algo pero me da miedo que se pierda y no la logremos encontrar

-Abbie, tranquila, es un centro comercial no una jungla

-Lo sé. Es que de verdad me preocupa- le dijo al chico y de pronto se detuvo de golpe -¿Y si se cayó y quedó inconsciente en un lugar donde nadie la puede ver? No se que le diré a mis padres, no me perdonarían jamás por haberla dejado sola h que le para todo

-Abigail ¿podrías calmarte?- pidió Huiliang intentando pensar -Nada de eso le ha sucedido a tu abuela ¿si? Ella está bien...solo está perdida en un centro comercial

-Si, tienes razón- suspiró -Es que ella es tan impulsiva para muchas cosas y no me sorprende que se haya desaparecido de esa forma. Cuando era niña lo hacía cuando íbamos al supermercado y por eso intentamos no dejarla sola. Ella ya es muy grande para hacer ciertas cosas como caminar sola en un centro comercial

-¿Cosas de señoras?- sonrió un poco el chico

-Si, cosas de señoras- ella lo miró sonriendo de regreso -Aunque supongo que es porque siempre fue una persona independiente y algo solitaria, no lo sé

Eso le había dicho una vez su madre cuando vieron a su abuela tender ropa con una pequeña silla a sus pies. Desde la perspectiva de Abbie veía a su abuela como alguien con un alma joven pero impulsiva que tal vez no pensaba dos veces antes de actuar, como en esa ocasión, fue una mala idea subirse a una pequeña silla a tender ropa.

Según su madre, ella siempre había sido así, ya que el haber criado a cuatro hijos no fue nada fácil y todo tenía que hacerlo sola, suponía que a veces ella olvidaba que ya no estaba sola. Tal vez de ahí su comportamiento independiente.

Pero así podía comportarse en su país, no en un lugar donde no sabía ni el idioma. Abbie estaba muy preocupada.

Ya habían recorrido dos niveles del centro comercial y no parecía haber rastro de la señora Gómez hasta que recibió una llamada por parte de Mina diciendo que se encontraba en la tienda de ropa de verano de hace rato. Abbie quiso tirarse del tercer nivel del lugar al darse cuenta que ella siempre estuvo ahí.

-No sé que está haciendo en esa tienda pero ahí está

-Cosas de señoras ¿no?

-Si, Joshua, cosas de señoras

Respiró sintiéndose más tranquila y pensó que la próxima vez sería bueno darle un GPS para no volver a perderla.