Capitulo I: The Man

51 5 0
                                    

Tome la ruta más cercana para llegar al centro de la ciudad. Las calles vacías. Recogeria las cosas y evitaría alguna pugna para impedir mi camino.

Prendí la radio y escuche las grabaciones de siempre.

-DFG la sociedad en la que usted deberia estar! Con entusiasmo le venimos a decir NO a la guerra en el que el mundo ah sido sometido. Acompañanos a una travesía llena de paz.- Bufé.

Toda la gente que estaba integrada tenía que trabajar para su propio beneficio y el de los demás. Ya que no podías pagar con dinero tenias que hacerlo ofreciendo tu apoyo en las áreas que los del consejo te otorgaran.

Si, el mundo era un poco mas facil pero nunca hace falta la maldad. Asi que aunque ellos trataran de vivir plenamente en paz no se podria.

Que no hubieran problemas no significaba que toda la gente este cuerda.

Estacione la camioneta a lado de un parque e inhale el rico aire natural. Mire alrededor y nadie. "Bien por mi" pense. Entre primero a un restaurante de Hamburguesas. Tome una de las bolsas de compra y comencé a llenarla de alimentos, todo lo que se encontraba ahi.

Escuche un ruido, di media vuelta y coloque mis manos con la pistola enfrente de mi. Me senti estupida y aliviada  la vez. Solo era un pequeño cachorro de no mas de 10 meses de nacido. Era un dalmata. Me agache y tome su cuerpecito entre mis manos.

-Eres lo mas lindo que eh visto en largo tiempo.

Escuche un ruido y mire hacia los lados buscando alguna señal. Una sombra paso por la ventana. Tome la pistola y camine sigilosamente, a donde el ruido me llevara. Escuche la puerta abrirse voltee tan rapido que mi cuello trono y comenzo a doler. Sin embargo... no habia nadie. Otro ruido que circulaba desde la cocina, como susurros que hacian eco.

-Shhh no sabemos con quien podemos toparnos.- voz conocida, pensen.

-Pero aqui nadie es malo.

Entre con la pistola en mano y el cachorro en mi antebrazo. Oh no. El muchacho a quien ayude hace un tiempo.

-Oh mi vida. Los moustros si existen y son iguales a las personas.

Tome la pistola dispare al techo y escuche el llanto de la niña pero tenia que salir. En un dos por tres el chico estaba delante de mi impidiendome el paso.

-Tu de aqui no sales.

-¿Que haras para detenerme?- levante la barbilla proyectando mi seguridad.

-Me quedare aqui el tiempo que sea necesario.

-Bien.

Me sente en el suelo y vi como la niña corria a el. Y asi fue como perdi 3 horas aproximadamente de mi preciado tiempo.  ¿Que queria? Digo el tiempo en esta vida es valioso.

-Ya que quieres?.-pregunte irritada. No queria estar mas tiempo aqui.

-Porque te fuiste cuando me salvaste?.-no respondi y fije mi mirada en otro lado.-No te preguntaste que querria por lo menos agradecerte?

-No es algo de lo que me preocupara.

-Pero para mi si.

-Bien si eso es todo me voy.

Me queria levantar pero vi la sombra de hace unas horas. Si esa sombra no era el chico como yo creia ¿Quien era?

-Shhh.- tome a la niña y la coloque atras de mi. Un autoreflejo, supongo.

-Maldita Sea. Donde estas?.- La voz ronca y escalofriante se acercaba cada vez mas a la cocina.

De pronto cualquier ruido o susurro desaparecio. Tome al cachorro y a la niña en brazos.

-Bien nos vamos.- no entendia porque estaba haciendo esto y sin embargo lo hice.

-A donde crees que vas?.- pregunto el chico detras de mi.

-Como te llamas?.- mi voz sono un poco mas suave.

-Matt. Matt Garcia.

-Bien Matt los llevare a su casa.

Sali del local, camine a la camioneta y subi en la parte trasera a la niña con la bolsa y con el cachorro. Espere a que llegara Matt para prender el carro.

-Y bien a que se debe esta ofrenda de paz?.

-No se, supuse que no tenias carro y no dejaria que fueras caminando con la niña a estas horas.

-Lo hiciste antes.- me miro confundido. Bufe.

Comence a manejar y me estacione en la gasolinera. No habia mucha gasolina que hecharle al carro por lo que me acabe lo poco que quedaba.

Me detuve al escuchar de lo que hablaban los dos.

-Matt no tenemos casa... a donde nos dejara?

-No digas nada yo lo arreglo.

Subi al carro ignorando la conversacion. No tenian que saberlo. Prendi la camioneta y comence a manejar a mi casa.

-Los invitare a comer. Vale?.-intente sonreir.

Omitiendo que en realidad mi corazon se habia roto por una fraccion de segundos.

W O R L DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora