CAPITULO 20

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Narra Daniel

No podía creer lo que veía o más bien a quien veía, esos ojos cafés que tanto me encantan, esa sonrisa que me enamora y esos labios que tanto había deseado probar, mi corazón se aceleraba y la verdad no estaba escuchando lo que me decía solo sabía que ella estaba aquí, conmigo.

Estiré mi mano para tocar su rostro, la suavidad de su piel me estaba volviendo loco, si!! ¡Ella estaba aquí, era Real!!! ¡Estoy vivo!!! Quizás todo fue una pesadilla.

Su mirada reflejaba confusión y dolor a la vez, quizás por qué, en ese tiempo llevaba semanas sin tocarla, si hacerle sentir mi gran amor por ella y la entiendo era un completo imbécil, pero no más, aquí estábamos, si está es una segunda oportunidad no la iba a desperdiciar.

Sin darle tiempo de reaccionar la jalo hacia mí y choco sus labios con los míos – Dios como extrañaba esto, como lo necesitaba-  la abrazo sin darle oportunidad de escapar, ella se resiste por un momento y trata de alejarme, pero pongo mi mano en su cabeza y profundizó el beso, la siento relajarse poco a poco mientras ambos nos perdemos en esta ola de amor y desesperación, pone sus brazos alrededor de mi cuello, la siento en mi regazo y la abrazo aún más fuerte, aún quiero asegurarme de que esto es la realidad, que no estoy muerto, que no es un sueño. Nos separamos un momento a falta de aire.

- Daniel...- habla y la interrumpo poniendo un dedo sobre sus labios.

- Alexa te amó, perdóname por ser tan idiota, por dejarte sola, perdóname por no cuidarte cuando debería de hacerlo, por no ejercer mi papel como tu esposo, por no escucharte...

- Daniel, por qué me dices todo esto?- me pregunta y se que no cree en mis palabras.

- Por qué me he dado cuenta del daño que te estoy haciendo, al poner mi trabajo y a alguien más sobre de ti, Alexa quiero reparar nuestro matrimonio, quiero rescatarlo, hemos estado distanciados por bastante tiempo y eso es mi culpa- la tomo del rostro y hago que mire a los ojos- estoy hablando enserio- veo que sus ojos se llenan de lagrimas y la abrazo, se que esta sorprendida- quédate conmigo hoy, quedemos a cenar en casa que te parece? – le limpio las lagrimas y ella asiente, se levanta y va al baño, se que mis palabras han causado un impacto en ella, un día estaba ignorándola y al siguiente le digo que la amo, no será fácil que asimile mis palabras.

Pido comida a domicilio, ambos amamos el sushi así que quiero sorprenderla, demostrarle que aun recuerdo esos detalles que ambos compartimos, por alguna extraña razón estaba devuelta aquí, o quizás nunca me fui solo me estaban advirtiendo sobre las consecuencias de mis acciones.

La veo salir de nuestro cuarto y veo que se ha cambiado de ropa, no se por que antes no había visto ese cuerpo tan escultural que tiene, se acerca a mi y me mira a los ojos.

- Daniel realmente hablas enserio? Sobre salvar nuestro matrimonio? Este tiempo han pasado muchas cosas y tengo miedo que en algún momento decidas echarte para atrás, no quiero ilusionarme...- la tomo de la cintura y levanto su rostro para que me mire.

- Se que esta siendo difícil para ti creerme en este momento y mas por mi forma de actuar en los últimos meses, este cambio repentino puede parecerte extraño pero te quiero demostrar que realmente me importa lo nuestro, tu me importas, no lo demostré antes por imbécil pero, te prometo que hare mi mejor esfuerzo para que confíes en mi – le hablo mirándola a los ojos y veo un rayo de esperanza en ellos le doy un beso en los labios y la abrazo, extrañaba el calor de su cuerpo.

Escucho el sonido del timbre y me separo de ella, recibo la comida y pago al repartidor, nos sentamos a cenar y cuando ve el sushi sonríe de oreja a oreja, si¡ lo logre, la miro sonriente yo también, estos detalles son los que nos unían en el pasado y se que lo harán ahora.

Narra Alexa

Veo a Daniel dormido antes de salir, la verdad como quisiera que me hablara, que me detuviera pero no lo hace, así ha sido estos meses, ignorándonos, yo intentando llamar su atención de alguna forma u otra pero no consigo nada, he visto a Brian unas dos veces, en ninguna ha pasado nada y la verdad no quiero pero solo lo hago por que se que Daniel ya no le interesa lo que suceda conmigo.

Tomo mi bolso y lo miro antes de salir, me volteo y camino hacia la puerta y en eso escucho que susurra algo, lo miro nuevamente y me acerco a el, escucho que susurra mi nombre cada vez mas fuerte – Alexa te amo- dice y no puedo creer lo que escucho, lo repite varias veces y me asusta, le hablo, pero no reacciona, lo sacudo de los hombros varias veces con fuerza hasta que abre los ojos y me dice.

- Alexa!!? ¿¿Eres tú?? – lonmiro y no puedo creerlo, que acaso no me reconoce? Me veo fea quizá?

- Si soy yo, ¡quien más podría se Daniel! – veo que me mira confundido, se endereza y observa a su alrededor, como si estuviera analizando si faltaba algo y después devuelve su mirada hacia mí.

- Yo... - no termina de hablar y solo me observa, como si yo fuera un fantasma, me siento extraña ante esa mirada, profunda y llena de afectó, aunque quiero creer, no sé si mi corazón soporte más decepciones así que solo preguntó.

- Daniel estas bien? Estabas dormido y no dejabas de llamarme – me siento a su lado y lo miro a los ojos – tuviste una pesadilla?

Me sigue mirando y toca mi cara con sus manos, me mira como si no me hubiera visto en años, sentir su toque después de tanto tiempo hace que me estremezca, en eso siento como me jala hacia el y me besa – Me esta besando¡¡¡- pienso y trato de alejarme pero me toma con fuerza, me sienta en su regazo, pone su mano detrás de mi cabeza y profundiza el beso, una parte de mi quiere detenerlo pero la otra no, es lo que he estado esperando, y solo me pierdo en el beso, no se cuanto tiempo paso que nos separamos por falta de aire, le quiero cuestionar pero me interrumpe y me dice que me ama, que quiere reparar nuestro matrimonio, que es un idiota, pero mi mente esta en shock y no puede creer lo que esta diciendo, lo miro y las lagrimas amenazan con salir.

- Quedémonos en casa Alexa, cenemos juntos, hagamos que esto funcione.- me dice y no se que decir, mi corazón se acelera y solo asiento.

Me levanto y voy al baño, tengo que aclarar mi mente, pienso en sus palabras y por un momento quiero creerle pero aun tengo dudas, decido quedarme, decido arriesgarme.

CRIS HERNÁNDEZ

La última carta © [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora