CAPITULO 22

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Narra Daniel

Despierto y rápidamente volteo a ver si esta Alexa, al no verla a mi lado me asusto, me levanto rápidamente y me pongo lo primero que encuentro, salgo del cuarto y la busco en las otras habitaciones, no esta, me empiezo a preocupar cuando escucho ruido en la cocina, voy rápidamente y ahí esta, de espaldas a mi, haciendo el desayuno, la veo alegre, esta tarareando una canción y se mueve al ritmo de ella.

Rio al ver esta escena y mi corazón se tranquiliza, todo es real, no estoy muerto y mi amada Alexa esta aquí conmigo, me acerco a ella y la abrazo por detrás, no se por que amo hacer eso, ella se asusta pero cuando ve que soy yo me sonríe.

- Buenos días – me dice alegremente.

- Buenos días, alguien esta feliz hoy he¡- le digo con una sonrisa picara y ella se sonroja, se ve tan hermosa cuando se apena.

- Ya deja de burlarte de mi, estoy preparando el desayuno, ve a lavarte las manos ándale.

- Si señora como usted ordene – me rio y voy al baño, la escucho reír desde ahí y me hace feliz escucharla.

Regrese al cuarto a ponerme algo mas cómodo cuando veo que su celular vibra, lo tomo y veo que le quito la contraseña, sonrió por que se que esta confiando en mi, veo que es un mensaje de Brian, lo abro y leo la conversación, al principio pensé lo peor pero al leer me di cuenta que ella lo rechazaba muchas veces y hoy en la mañana le pidió que ya no la contactara, me sentí feliz por eso y recordé que en mi sueño ella me dijo que nunca se acostó con el, así que decido dejar de lado los celos y confiar en mi mujer, hemos aceptado ir a terapia así que ahí también le diré todo sobre Estela, nunca me acosté con ella pero si la bese, al pensar en ella me molesto, si quiero recuperar a mi Alexa debo cortar todo como ella lo esta haciendo.

Hoy es domingo así que la llevare a pasear por la tarde, he pensado en darle algunas sorpresas pero ya será mas adelante, recuerdo que en una semana es la fiesta de aniversario de la empresa, si ahí le daré las sorpresas que estoy pensando pero primero lo primero.

Le mando un mensaje a Harry y le pregunto si sabe de algún terapeuta para parejas, le sorprende mi pregunta, yo solo le digo que mañana le explico, me manda un numero diciendo que su esposa y el también fueron con esta psicóloga hace tiempo y les ayudo bastante.

Le agradezco y le llamo, hago una cita con ella para el martes por la tarde, debo cumplir lo que le estoy prometiendo a mi amada, solo así seré el hombre que ella merece.

Dejo los teléfonos en la mesa de noche y me dirijo al comedor y ya esta listo todo, me acerco a ella y la beso, ella me responde alegremente y ambos sonreímos durante el beso.

- Gracias por el desayuno amor, eres increíble – sonríe y me besa nuevamente.

- De nada, ahora comamos que se enfría- me siento al lado de ella y empezamos a comer.

- Hoy quiero que salgamos a pasear, que te parece? Es domingo así que podemos ir a muchos lugares, comer afuera, ir al cine, la verdad no se que películas ahí pero podemos escoger la que mas te llame la atención.

- Si¡¡¡ seria genial¡¡ - verla emocionarse llena mi alma y mi corazón.

- Podemos comprar algunas cosas para la casa, hace tiempo que quiero cambiar las cortinas.

Empieza a hablarme de todo lo que desea hacer y me siento bien de que lo comparta conmigo, reímos y opinamos de lo que podemos arreglar y redecorar en el apartamento, recuerdo que aun no estoy ganando mucho pero no me importa con tal de hacerla feliz, si mi proyecto se aprueba recibiré muchos beneficios y le daré una mejor vida.

Terminamos de desayunar y le ayudo con la cocina, se sorprende pero es algo que quiero hacer, ella me dice como lavar cada cosa, termino haciendo un desastre pero reímos por ello.

Una vez terminada la limpieza de la cocina que me parecía imposible, le sugiero bañarnos juntos, aunque se resiste un poco, la convenzo.

En el dormitorio ambos nos despojamos de nuestras ropas y la observo entrar sensualmente a la bañera, se que lo esta haciendo a propósito para seducirme y valla que lo esta logrando, mi amigo se esta asomando y si sigue así no podre controlarme y la tomare sin piedad, abre la regadera y me invita a pasar, su mirada refleja deseo, amor, pasión así como la mía.

La beso pegándola a la pared con el agua cayendo sobre nosotros, parecemos dos adolescentes que acaban de descubrir el sexo pero vamos, soñé que la perdía para siempre y añadiendo mi comportamiento reciente, no puedo evitar desearla a toda hora.

La levanto y ella enrosca sus piernas en mi cintura, sus brazos sobre mi cuello logran una estabilidad en nuestros cuerpos, puedo sentir lo húmeda que esta y sin avisar entro en ella, ambos soltamos un gemido pero no nos importa, la penetro feroz pero cuidando de no lastimarla, nuestras respiraciones se aceleran y gemimos a la par, no puedo parar y ella no quiere que lo haga, la bajo, volteo su cuerpo y la penetro por detrás, ella me pide mas y eso hago, le digo lo mucho que amo su cuerpo, sus gemidos, sentirme dentro de ella es excitante, acelero mis penetraciones y nos corremos juntos, le doy besos en su espalda hasta llegar al cuello, ambos seguimos temblando, hace tanto que no me sentía así, estamos recuperando la pasión que nos unió una vez.

Terminamos de bañarnos y nos arreglamos para salir, mientras ella se esta vistiendo escucho mi celular sonar- me pregunto quien será?- veo la pantalla y mi mirada se oscurece – Estela- antes me agradaba pero ahora me molesta.

- Quien es amor? – amor¡¡¡ me llamo amor¡¡¡

- Nadie cielo, no conozco el número – ignoro la llamada y miro a mi esposa, que hermosa es esa palabra, se ve increíble, lleva una blusa azul y un pantalón blanco, se ve tan elegante y sensual creo que le tomare una foto hoy.

Tomo su mano, y las llaves del auto, es un nuevo comienzo uno donde no la perderé, donde ella será el centro de mi universo.

Foto tomada por Daniel ese día.

CRIS HERNÁNDEZ

La última carta © [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora