La última carta © [✓]

CAPITULO 25

Narra Alexa

Me sorprendió bastante ver a Daniel tan conversador con mis amigos, jamás se había dado la oportunidad de hablarles o si quiera saber quienes eran, quedamos de hacer un picnic en un mes, ya que la carga de trabajo del esposo de Amanda, Hans y Daniel es bastante ahora, estuvieron bastante comunicativos en la cena lo cual es extraño, y me gusta ya que Daniel no tiene muchos amigos mas que Harry que es su jefe y digamos que también se pasaron un poco de copas de vino en la cena.

Por la noche no perdió ninguna oportunidad de hacerme suya, aunque le suplique que me dejara descansar, creo que tenia muchas energías y la verdad lo disfrute al máximo, perdí la cuenta de las veces que me corrí junto con el hasta que caímos rendidos.

Nos levantamos de mala gana ya que hoy es nuestra primera reunión con la psicóloga, la verdad estoy sumamente nerviosa y preocupada, aunque hemos hablado con sinceridad Daniel y yo, no dejo de recordar su indiferencia y temo que vuelva a ser así, se que todo lo que ha hecho estos días vale la pena reconocerse, pero aún tengo esa espina en mi corazón.

El salió temprano de su trabajo y paso por mi al despacho, llegamos al consultorio de la Terapeuta y valla que es bastante lujoso, no me ha querido decir cuanto nos costara esto, según él, es mas importante arreglar nuestros problemas que el dinero, y eso lo se sin duda solo quisiera que ambos pagáramos esto.

La Terapeuta se llama Linda Holmes y la verdad que hace alusión a su nombre, es sencilla y sientes la calidez una vez que entras en su oficina.

- Bienvenidos Alexa y Daniel por favor tomen asiento, ya los esperaba – habla la Dra. Linda – me da gusto que estén aquí el día de hoy.

- Muchas gracias por recibirnos Dra. Mi esposa y yo estamos felices de poder estar aquí con usted – habla Daniel, nos sentamos y el no deja de sostener mi mano, me siento protegida así, lo miro a los ojos y continuo.

- La verdad yo también estoy alegre de estar aquí Dra.

- Bien veo que no sueltan sus manos – dice sonriendo – creo que se han reconciliado hace poco, ¿cierto? – me sorprende que tan rápido se haya dado cuenta, me sonrojo, y Daniel solo ríe – no se cohíban, hablaremos mucho sobre su intimidad como pareja y es bueno que empecemos por romper el hielo desde ahora.

- Si dra. No acabamos de reconciliar- dice Daniel y yo solo asiento cuando el me mira, si, tengo mucha pena aún.

- Bien vamos a empezar, tendremos 10 sesiones en total mi recomendación es que sean consecutivas 9 y la ultima una semana después así podremos ver resultados más reales, cada una es importante así que deben asistir sin falla, también les dejare ciertas tareas a realizar entre sesiones y quiero decirles a los dos que hablaremos mucho sobre lo que tienen guardado dentro de su corazón, les ayude a que puedan sacar todo lo negativo que ronde en su relación pero todo depende de que ustedes estén dispuestos a llevarlo a cabo – ambos nos miramos y asentimos, creo que llevamos dado el primer paso pero siento que será un verdadero reto – siempre hay solución en salvar un matrimonio, si hay amor y compañerismo, todo es posible, ¿estamos?

- Si Dra.- respondemos al mismo tiempo lo cual nos causa gracia.

- Bien tenemos 50 minutos restantes de esta sesión así que vamos a empezar, les daré un cuestionario para que me lo respondan personalmente, al final solo leeremos algunas respuestas, esto les servirá para conocerse un poco mejor de lo que ya lo hacen.

La Dra. Linda nos dio una hoja con varias preguntas que la principio me hicieron pensar que no nos ayudarían en nada, pero conforme fui contestando me di cuenta de que estaba sacando muchas cosas guardadas dentro de mí, que parecían insignificantes.

Narra Daniel

Estaba respondiendo el cuestionario y la verdad sentía que eran absurdas las preguntas, pero al avanzar sentí que estaba abriendo mi corazón de una forma que no lo había hecho antes, me di cuenta que hay cosas que pensaba que carecían de valor, pero ahora, en este momento siento que me hacía falta conocerlas.

Le entregamos el cuestionario a Linda, ella le saco una copia a cada uno y nos entregó los originales.

- Bien ya que se han tomado su tiempo para responder, solo les pediré que me compartan las respuestas de dos preguntas, empezare contigo Alexa, no tengas temor de decir lo que escribiste, ¿de acuerdo?  – Alexa asiente y Linda sigue hablando – ahora quiero que no me veas a mí, ve a tu esposo y responde, ¿Cuál es el recuerdo mas especial de tu boda o primera cita? – veo que se pone nerviosa y yo solo siento que debo tomar su mano, lo hago y ella me sonríe y habla.

- Recuerdo que en nuestra primera cita, Daniel me invito a probar un postre de una tienda que acaba de abrir, el estaba terminando su carrera y yo apenas estaba en los primeros semestres, realmente teníamos poco de conocernos y no habíamos entablado mucha conversación, pero me rogaba por una cita así que se la di – ella me sonríe y yo igual, no recordaba cuanto la había perseguido para saliera conmigo – llegamos al lugar y él ya había pedido el postre, jamás imagine que era de nuez con chocolate y pues yo soy alérgica a la nuez – ella se ríe y yo me sonroje, jamás olvidare lo apenado que estaba – la verdad en vez de molestarme me dio mucha ternura, quizás por el esfuerzo de sorprenderme con ese detalle que casi me lleva al hospital.

- Ay no puedo creer que yo hice eso- me rio y no se donde esconderme, Linda también sonríe y me mira.

- Bueno Daniel ahora es tu turno, pero la pregunta será diferente – no se por que su tono me causa temor - ¿Cuál es la cualidad mas especial que vez en Alexa? - me quedo pasmado por un momento, pero hablo sinceramente mirándola a los ojos.

- Es decidida y bondadosa, desde que ha estado conmigo siempre me ha puesto a mi antes que a ella, desde nuestros estudios, nuestro hogar, a pesar de haber sido malo con ella y hacerla a un lado no dejo de darme las atenciones que solo ella puede dar, aunque no las merezca – veo como sus ojos se llenan de lágrimas y sigo – todas las veces que llegaba tarde del trabajo ahí estaba ella, esperándome, recalentando la comida para que yo la pudiera disfrutar, me planchaba mi ropa sin falta, todo estaba limpio y yo en vez de agradecer fui un patán con ella, Alexa si pudiera regresar el tiempo me daría a mi mismo un cuantos golpes por no haber valorado eso que tu hacías por mí.

- Ay Daniel!! – ella llora y se arroja a mis brazos, yo también lloro, por no haber valorado esos detalles de la mujer que me ama, por haber creído que en otro lado alguien me daría todo lo que tengo en casa con ella.

CRIS HERNÁNDEZ