Capitulo 1

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Estoy en la fiesta de Iván. Estoy sentado en el sofá bebiendo mi cerveza en un estado de felicidad increíble porque tres chicas están gateando hacía a mi en bragas. ¿Como no estarlo?. Ray se me acerca furioso.

Andrea!, tu!, voy a romperte la cara hijo de puta -me dice mientras se acerca a mi-.

Le doy una patada en el pecho con mis botas militares y me levanto terminándome mi cerveza. Cae y se reincorpora, corre hacía a mi y nos hace atravesar la ventana desde el segundo piso, caemos al patio trasero. Caemos encima de la mesa de jardín.

Oh, maldita sea!, era un segundo piso, estúpido! -digo mientras me saco trozos de vidrio de los brazos-.

Esa era mi novia! -me dice-.

Pues si era tu novia arréglalo con ella -digo mientras le doy un puñetazo en la cara-.

Me levanto y entro en la casa, un tipo totalmente borracho me detiene.

Buena caída, hermano -dice apestando a alcohol-.

Lo aparto de mi, odio a estas personas, falta poco para que se quite la ropa ese tipo. Entro en la cocina y saco una cerveza del congelador.

Cerveza con 3% de alcohol?! Que es esto! La iglesia? -digo y lanzo la cerveza por una ventana-. Camino a la salida para irme en mi motocicleta Hurley.

Estoy conduciendo a 100km/h en un bulevar y escucho las sirenas de un policía en motocicleta. Me detengo doscientos metros adelante, se baja y se me acerca.

Licencia de conducir y documentación del vehículo -dice-.

Busco en mi bolsillo y saco cincuenta dólares. Se lo doy si me deja tranquilo -digo enseñandole el billete.

Conduzca con precaución -Dice alejándose-.

Arranco la motocicleta y voy a casa a dormir un poco, tengo clases en unas horas.

Aparco la motocicleta en la cochera y entro a la cocina, abro el congelador y saco pollo frito congelado y lo meto en el microondas. Vuelvo a abrir el congelador y saco mi cerveza favorita. Estrella Roja, no sabes cuanto te amo -digo mientras beso la botella-. El microondas suena, ya está listo el pollo frito. Lo saco y agarro una pierna y la como, en eso baja mi padre.

Ya viste la hora que es? -Me dice-.

Si, son las 02:15 AM -digo riendo-.

En donde estabas? -Me pregunta-.

En la fiesta de Ray. -Digo mientras como un ala-.

Y todas esas heridas? -Pregunta asombrado-.

Un pequeño malentendido, nada de lo que no me pudiera ocupar -digo, doy un trago a mi cerveza-.

Está bien, duerme, tienes que ir al colegio en unas horas, y pásame una cerveza -me dice-.

Buenas noches -digo mientras le paso la cerveza-.

Subo a mi habitación y me quito las botas, me meto a mi cama sin cubrirme con las sábanas. Observo el techo. Me quedo dormido...

04:33 AM.

Me levanto y entro al baño, me desnudo y abro la regadera, que fría está el agua, tomo el jabón natural que me hizo la tía Sally. Al menos no tengo que ir al supermercado, sería mucha molestia. Termino de enjabonarme y lavarme el cabello. Salgo de la regadera y me seco con la toalla, ando desnudo por mi casa, claro que si, señor!, como todo un jefe. Entro a mi habitación, me pongo mis calzoncillos y mis pantalones vaqueros negros y una camiseta de algodón gris de cuello V de con mangas cortas, mis calcetas negras y mis zapatillas negras de elástico, un collar con un par de chapas. Me pongo mi pulsera de cuero café en mi muñeca izquierda. Me observo al espejo, con el cabello asi de alborotado está bien. Voy al baño y levanto mi jean del suelo y saqué mi cartera del bolsillo izquierdo y sacó las llaves de mi motocicleta del derecho, bajo por las escaleras y entro a la cochera, la puerta se abre y me dirijo a la gasolinera.

***

Me estaciono junto a la estación de gasolina y le lleno el tanque a mi motocicleta, termino y entro a la tienda, doy vueltas por los pasillos y entran 2 tipos armados, uno con una colt.45 y el otro con una simple navaja, le apuntan y yo agarro una cerveza de botella de vidrio. Los asaltantes comienzan a buscarme porque vieron la motocicleta estacionada afuera. El del cuchillo sube al mostrador y le coloca el cuchillo en la manzana al tipo de alrededor de 50 años y el de la pistola me busca entre pasillos. Me desplazo silenciosamente hasta el tipo que está con el cuchillo y el destrozo la botella en la cabeza, el de la pistola se da cuenta y da un disparo al mostrador, el anciano se llegó a cubrir pero me acaba de atravezar la bala por el hombro y me escabullo a los pasillos, el tipo me busca, estoy junto a su pasillo y hago caer sobre el la estantería, ja! el tipo no puede moverse, le han caído botellas de limpia pisos. Me reviso el hombro, la bala atravezó, entonces no hay problema. Voy al siguiente pasillo y tomo unas frituras y papas fritas. Voy al congelador y agarro unas cervezas, no creo que el vendedor me busque problemas cpn lo de vendetme alcohol porque soy mayor de edad. Voy al mostrador, pago la gasolina y mis demás cosas, oh!, voy a tomar una pizza congelada. Las pago.

Llame rápido a la policia -digo al dueño-. Me asiente con la cabeza.

Meto las bolsas en las mochilas de la motocicleta y regreso a la carretera.

Ya está amaneciendo y siento en mi rostro el aire fresco y puro de la mañana, y en el cielo al oeste el lucero. Me llama la atención, la estudiaré en Google.

Llego a casa y mis padres están despiertos, son las 05:47 AM. Los saludo y dejo lo que traje del mini mercado. Subo las escaleras y entro al baño, abro el botiquín, saco alcohol, gasas y una venda. Me quito la camisera. Limpio mi herida con agua y jabón, ahora con el alcohol, seco con mi camiseta, cubro con las gasas y la sostengo con las vendas. Salgo del baño y entro a mi habitación, me pongo una camiseta gris de algodón,mangalarga y botones al pecho. Salgo de mi habitación y bajo las escaleras, entro a la cociba y no hay comida en el refigerador. Saco la pizza congelada y la meto en el microondas. Espero cinco minutos y nos dividimos entre los tres. Nos sentamos a comer.

Hijo, tu padre y yo hemos decidido invertir cinco mil dólares en una empresa de agricultura -dice mi madre-.

Hablan encerio? -Pregunto confundido-.

Claro que si hijo, ya verás que le sacaremos provecho -dice mi padre-.

Y tal vez ganemos para comprarte la camioneta que tanto amas, -dice mi madre-.

Inviertan más -digo feliz-. -Mi padre ríe-.

Bien ya me voy a la preparatoria, hasta luego. -Mis padres se despiden con las manos-.

Subo a mi motocicleta y me dirijo a la preparatoria pero antes paso a una cafetería. Entro y espero en la maldita fila, 10 minutos esperando y llega mi turno, solo pido un café negro. Pasan 4 minutos y listo. Me lo bebo y salgo por la puerta, subo a mi motocicleta y salgo por la carretera. Espero en un semáforo en verde y junto a mi se detiene un auto gris hay en el asiento trasero una hermosa chica de cabello castaño y piel blanca. Voltea a verme y nuestras miradas se cruzan, siento el flechazo, que pena. Enseguida cambia la luz del semáforo a verde y me alejo a toda velocidad.

Llego a la preparatoria y la gente de siempre entrando a ella, paso al aparcamiento de la preparatoria y me dirijo a mi clase. Llega la hora y el profesor entra y todos dejan de hacer su escándalo, fastidiosos!. Divago observando por la ventana, pasan 20 como 20 minutos y el profesor me vé.

Estás poniendo atención a mi clase, Señor Caufield? -Dice en voz alta-.

No, no estoy poniendo atención, profesor, -digo con una sonrisa-.

No sé si es sinceridad o cinismo el tuyo, -me reprende-.

Un poco de ambas. -Digo vacilón-.

Ve a ser gracioso con el director!, -me ordena, señalándo la puerta.

Salgo del salón y camino por el pasillo hasta llegar a la oficina del director, su secretaria me hace esperar en la estancia. Espero alrededor de 20 minutos y salen unas personas y entre ellas, la chica que ví en el coche, ella... Ella estudiará aquí?!

EvanescenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora