Capitulo 6: Sus ojos morados.

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Dylan: *escribiendo* «Hasta la tarde, entonces. » Fue lo que había dicho para mis adentros después de hablar con mi Terr-... con mi amiga la Terranova. Volví a casa con varios minutos de sobra, pero con MUCHO cansancio Dejé el bolso cerca de la tablet de Dawkins. No había podido guardarlo en mi escondite secreto, porque pensaba solo en una cosa: Dormir, estaba muy cansado. Creo que desperté cerca de las 9:00 cuando Dawkins entró. Como supuse, me preguntó por la tablet.

*flashback*

Dylan: *bosteza* La dejé por allá *señala la tablet*

(Cuando Dawkins va por su tablet, vio que estaba encima de un bolso. Al alzarlo pudo notar que lo que sea que haya ahí dentro era pesado. Agarró la tablet y preguntó lo siguiente.)

Dawkins: Oye, ¿Qué hay aquí adentro? Es como si hubiera 7 ladrillos, aproximadamente hablando.

Dylan: Un disfraz, parecido a «La parca»

Dawkins: ... *riendo* Buena esa, hermano. *aun riendo* *se va*

*fin del flashback*

Dylan: *escribiendo* Y esa sería le segunda vez que digo algo que es cierto pero que terminan creyendo que es una broma. En fin, el resto del día hice lo de prácticamente siempre: Limpiar la casa, fregar los trastes, limpiar la casa de nuevo y un largo etc. En cierta parte de la mañana intente preguntarle nuevamente a Dolly sobre lo que buscaba, sin éxito alguno. Al terminar mis labores, fui a ocultar la vestimenta de G-12, sacándolo del bolso y colocándolo en mi escondite secreto. Acto seguido, volví a seguir leyendo «El símbolo perdido». Esta vez, acompañado de una melodía que provenía de unos pequeños altavoces que DJ me prestó —En serio, tengo que recordar devolver las cosas que me prestaron—. Dicha melodía contenía una batería lenta y suave, con los acordes más bellos que alguna vez llegaron hasta mis oídos. Hubo algo que me hizo desviar la vista del texto. Sucede que recordé la fotografía de aquella canción. Casi todo era de color morado, lo cual me recordó algo. Estaba pensando únicamente en eso—Morado— porque por alguna razón, consideraba que era un bello color... Entonces fruncí el ceño. Recordé a alguien que tenía sus ojos morados... «Tasha», me dije a mi mismo, tratando de comprender lo que sucedía, luchando por intentar encontrarle una pizca de lógica a mis pensamientos. Pero por más que intentase solo llegaba a una conclusión. Una conclusión que trataba de desechar al instante, pero era inútil.


*flashback*

Dylan: No, no estoy enamorado. No lo estoy. Aunque charle con ella... ella simplemente no me conoce, pero... Ay Dios... sus palabras son tan filosóficas, igual a mi poesía. He de comprobarlo.

*fin del flashback*

Dylan: En aquel instante estaba más concentrado intentando pensar en una nueva coartada que como para buscarle una salida a la encrucijada en la que había entrado. Hubo un punto en el que me recosté en el piso, sintiendo casi el mismo cansancio que sentí ese 15 de abril a las 6:00 Am... « ¡Eso es! » Aquella hora de la mañana me dio una idea a prueba de tontos: En la casa del árbol la lámpara que suelo usar al leer en la noche suele contener una alta temperatura después de algunos minutos. Agradecí en ese momento por haberla dejado encendida desde hace 15 minutos. Apagué la lámpara—que seguramente estaba en ese momento en unos 30 º C—mientras pasaba el foco de la misma sobre las zonas del cuerpo en donde se presentan los síntomas de la fiebre —Frente, cuello, etc. —. Sentí un ligero dolor por la alta temperatura del foco, pero era para disimular la fiebre. De repente podía oír unos crujidos de madera, provenientes de las escaleras tipo caracol y se hacían más fuertes. Rápidamente alejé la lámpara de donde yo estaba, y me arropé a más no poder, ya que la gente con fiebre suele tener frio cuando su cuerpo está caliente. Empecé a actuar como si realmente estuviese enfermo. Entonces apareció Dolly.

*flashback*

Dolly: Hermano, estamos esperando por ti para ir al... *ve a Dylan* Parque... ¿Ahora qué tienes?

Dylan: Dolly, yo... No me siento bien, *finge tener fiebre* estoy así desde hace unos minutos.

(Dolly comprobó colocando una pata en la frente de su hermanastro que estaba caliente. Parecia tener fiebre.)

Dylan: Se que es mucho pedir, pero... ¿Puedes cuidar a los cachorros por tu cuenta? Al menos hasta que yo me cure.

Dolly: Solo porque tienes fiebre. ¡Cúrate, hermano! *se va*

*fin del flashback*

Dylan: *escribiendo* Cuando Dolly se fue me quedé en donde estaba, al menos por unos 2 minutos, aun cuando ya había escuchado el lector de huellas, solamente para estar seguro. Salí de la casa del árbol, y comprobé por cuenta propia que era el único en casa. Al menos en mi opinión, esa excusa fue lo suficientemente creíble como para que pensaran que tenía que quedarme para irme recuperando. Como me lo esperaba, la casa era un desastre higiénico. Hubiera querido quedarme y eliminar algunas manchas en las paredes pero ello no le daría sentido a mi coartada. Volví a la casa del árbol para buscar la vestimenta de G-12 y colocarla en el bolso. Sí, me dejaron solo en casa, y me podría preparar justo adentro, pero sería muy riesgoso la idea de salir y que algún vecino me vea. Así que por mantener la identidad de G-12 en secreto, tuve que hacer lo que hice hace varios días. Fui hasta el callejón en el que me puse la vestimenta de G-12, para luego irme al parque. Me encontré nuevamente ese día con Tasha. Ella me saludo, yo también y antes de ponernos a caminar le pregunté lo siguiente.)

G-12: Oye, recuerdo que querías que te contara la coartada que tuve que hacer en la mañana, ¿Quieres oírla?

Fin del capitulo

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