Something hidden behind the scars

10~ Marcas que delatan.

"Eso ha sido increíble."- Digo cuando recobro el aliento.

"Más que eso."- Responde apartando el pelo de su cara.

"Te he echado de menos."- Giro la cabeza y fijo mis ojos en los suyos.

"Yo también te he echado de menos."- Se acerca para besar mis labios y me acerca a él poniendo su mano en mi cintura.-"No sabes cuanto."

"Ojalá todo hubiese sido diferente entre nosotros."- Suspiro.

"¿En qué sentido?"

"En el que no hubiese habido desconfianza ni mentiras."- Arruga las cejas y evita mi mirada.-"Nunca llegaste a confiar en mí."

"Pero eso es el pasado ya, Jackie. Ahora todo puede ser distinto."

"¿De verdad?"- Cuestiono y asiente.-"Entonces cuentame qué era lo que te ocurrió. Cuentame por qué había tantos secretos que nunca me dijiste."

"No puedo."- Dice poniéndose boca arriba.

"Todo sigue igual entre nosotros."- Suspiro y no responde nada.-"Nada ha cambiado."

Henry seguía sin decir nada y ni siquiera me miraba así que opté por la mejor opción: irme. Comencé a vestirme mientras que él sólo tapaba su cara con las manos y suspiraba. No estaba enfadada con él a pesar de que desde que habíamos tenido algo él me hubiese ocultado tantas cosas en su vida, y tan sólo estaba decepcionada y molesta por la escasa confianza que él me demostraba. Aún así, no podía cabrearme con él de la forma en la que debería hacerlo.

"Buenas noches Henry."- Me agacho y beso su mejilla una vez está sentado en la cama mientras me observa sin decir nada aún.

Cerré la puerta de la habitación y en el salón comencé a colocarme la ropa correctamente antes de recoger mi pelo y subirme de nuevo a los tacones antes de limpiar con un pañuelo el maquillaje corrido bajo mis ojos y el pintalabios ligeramente esparcido por mis labios. Una vez pasé mi chaqueta sobre los hombros, la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Henry poniéndose una camiseta mientras que ya llevaba unos pantalones y zapatillas.

"¿Qué haces?"

"¿Cuándo he dejado que volvieses sola a tu apartamento?"- Responde con suavidad y sonrío levemente.-"Puedo ser un gran imbécil contigo en otros aspectos pero, nunca dejaré que pueda pasarte algo si puedo evitarlo."- Se acerca a mí y besa mi frente mientras salimos de allí.

Salimos del edificio y entramos rápidamente en el coche debido a que a estas horas de la tarde casi noche ya comenzaba a refrescar y al tener las piernas al aire sin nada que las cubriese, me estaba congelando. Me fijaba en Henry mientras conducía y en la forma en la que los músculos de su brazo se notaban sin exageración cada vez que movía el volante o tocaba algo mientras sus ojos estaban fijos hacia delante, y su mandíbula algo tensada como siempre lo hacía cada vez que conducía.

Parecía pensativo y ni siquiera había dicho ni una sola palabra en todo el trayecto y la verdad es que su mente siempre había sido un gran misterio para mi y juro que podría pagar para poder saber todo lo que pasaba por su cabeza y que él no me contaba.

"¿Tienes hambre?"- Pregunta de repente.

"La verdad es que sí."

"¿Quieres cenar conmigo antes de que te deje en tu casa?"- Me mira unos segundos y asiento.

Su mano derecha, la cual reposaba sobre su pierna, se acercó a la mía y enseguida entrelazamos nuestros dedos lo que quedaba de camino. Paró el coche frente al centro comercial y salimos del coche mientras agarraba mi mano de nuevo.