Si yo estuviera en un "lemon" Creepypasta

•¿¡Qué es lo que está pasando!?(Cap.3)•

Narra TN:
Entré rápido a mi cuarto y cerré la puerta para luego apoyarme de espaldas a ella. Volví la mirada hacía mi mochila, mirando la cabeza de mi maestra, o bueno... De quien solía ser mi maestra.
Tenía los párpados cortados, por lo que se le veía cómo si me estuviera mirando;y la boca abierta de dónde salía su espesa sangre la cual parecía estar algo seca, tenía apariencia de estar ahí por algunas horas, al mirar tan horrible escena me pregunté ¿cuánto tiempo pasé dormida?. Dejé de pensar en eso al escuchar una voz femenina proveniente de el primer piso llamarme.

-TN, ¿estás ahí?- era mi madre preocupada.

-¡sí mamá!-rápido respondí para no levantar sospechas, hubo un pequeño silencio en lo que pensaba que iba a hacer, dirigí mi vista a la ventana, creo que tengo una idea.

Bajé rápido y a pasos ruidosos las escaleras, en dirección al comedor, dónde me encontré a mi madre junto a unas bolsas de plástico de las cuales había víveres que ella sacaba para acomodarlos dentro de la alacena.

-¿Por qué no me habías contestado niña?- dijo de espaldas sin dejar de guardar cosas.

Me senté en una silla frente a la mesa y suspire pesadamente.

-Perdona, es que estaba dormida y no escuché -dije con una ligera risa al final.

-Mmm, esta bien -dijo no muy convencida -pero no me asustes así, estaba preocupada. -mencionó con un poco de enojo.

Me acerqué a dónde ella y tomé algo de una bolsa -Bueno ya -dije mientras  abría otra alacena para guardar la lata que había tomado. -No te enojes conmigo -puse cara de perrito regañado.

Con una mano me revolvió el cabello mientras sonreía -tranquila chiquilla, ahora ve a bañarte, apestas a algo podrido -asentí con la cabeza y subí lento hacía mi habitación.

No era yo quien apestaba, sino la Sr. Smith quién emitía ese asqueroso olor.

Al llegar a mi habitación cerré la puerta con seguro, me acerque a mi mochila y la tome con cuidado, abrí lento la ventana, y lancé mi mochila hacía afuera, se escuchó como se le rompía el cráneo a mi ex-maestra ;eso hizo que me sintiera un poco mal por ella.

Supongo que le diré a mi madre que alguien me robó la mochila en el instituto, pero primero debería deshacerme de ese horrendo olor a putrefacción.
Tomé perfume de almendras y lo rocíe por todo mi cuarto; y después en algunas zonas de la planta alta de la casa para asegurarme de que la peste se fuera.

Ahora lo único  que faltaba era limpiarme a mí, tomé una toalla, ropa que me pondría luego, y entré a mi baño para hacer lo que mi madre me dijo, no quería oler a cadáver fusión almendras.
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Al salir de el baño ya con ropa puesta y zapatos, mi cabello aún mojado dentro de una toalla, giré el pomo de la puerta y me metí en mi habitación.

Justo después de cerrar la puerta, siento como por detrás mío una mano rodea mi cintura y en un movimiento rápido me apega a su cuerpo, mientras otra me cubre la boca y la nariz con un pañuelo con olor peculiar, el cuál va haciendo que lentamente me empezara a desmayar.

Ese sentimiento, yo sabía que me seguía a dónde fuera, pero no sabía el por qué.
Antes de desmayarme por completo escuché voces masculinas que susurraban cosas que no lograba entender, sin más, quedé inconsciente.
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×Aquí quiero aclarar que cambiaré un poco la narración, para poder saber que es lo que piensan los otros personajes dentro de la trama de la historia ×