°Cap. 2°

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Arrojó la pequeña bomba de baño hacía la tina, el agúa cristalina siendo convertida en un tono morado claro

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Arrojó la pequeña bomba de baño hacía la tina, el agúa cristalina siendo convertida en un tono morado claro. Se quitó la larga bata color blanca de su cuerpo, y la dejó caer al suelo, sumergiendo lentamente su cuerpo en la bañera, el agúa llegó a tapar la blanca piel de su torso. Cerró sus ojos con cansancio, y dejó caer su cabeza hacía atrás, sentía sus hombros un poco tensos, mientras movía su cabeza de un lado a otro para aliviar un poco el dolor muscular del cuello.

Tomó la gran carpeta que estaba situada en una pequeña mesita a un lado de la tina, y comenzó a revisarla, aquella carpeta contenía la lista de preparativos de su boda. Aún faltaba comprar los trajes, la ceremonia apesar de qué se uniría con las coronaciónes, no iba a ser algo grande, sólo el pueblo estaría presenté.

Soltó un suspiro y recordó qué en unos días tendría una pequeña reunión con sus futuros suegros, su mano sería pedida formalmente en ella. Apesar de qué la propuesta ya se había realizado antes, la tradición estipulaba qué el matrimonio no sería consebido si la propuesta no era hecha enfrente de las dos famílias.

Sí sus padres estuvieran aún con él, definitivamente estarían realmente felices. Después de algunos minutos sintió que la bomba de baño se había acabado, sacó el tapón de la tina para qué el agua comenzara a salír.

Se colocó una ligera y comoda pijama color roja, mientras untaba una crema humectante en su rostro.

- Mi niño, te dejé la merienda en la mesa. No duermas hasta tan tarde, ¿Está bien? - Pronunció su Nana mientras dejaba la bandeja en la mesa junto a la gran ventana.

- Está bien, tal vez sólo me quede dos horas más despierto, tengo algunos documentos más por revisar. Puedes ir a descansar ya, Noona, no te preocupes por mi, gracias. -

- De acuerdo, si necesitas algo no dudes en avisarme, ¿si? -

- Claro, gracias, te quiero. - Respondió con una dulce sonrisa.

- Yo te quiero más, mi niño. - Musitó, saliendo por la puerta de la habitación.

Aquella linda señora, la consideraba cómo una segunda madre para él, ella había estado en cada momento feliz y triste, había cuidado del Príncipe Hoseok desde que era sólo un pequeño bebé, así como también en la muerte de sus padres, lo apoyó y le brindó un hombro en donde derramar su pena y tristeza. Y siempre estaría agradecido con ella.

(...)

- Príncipe Kim, el joven Yongmin está en su oficina esperándolo. - Informó su mayordomo.

Los ojos de Taehyung se voltearon con fastidio.

- En un momento estaré ahí. - Respondió colocando la copa de vino en su lugar.

- ¿Ahora qué mierda quieres Yongmin...? - Se preguntó, parandose de su asiento, comenzando a caminar hacía su oficina.

"𝐌𝐲 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞" °Vhope° °Junghope° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora