Cuándo el Príncipe Jung Hoseok es engañado y traicionado por su prometido, la alegría y bondad que siempre brindó de un momento a otro había desaparecido.
♡-• "Junghope" "Vhope".
♡-• Hoseok Taehyung Jungkook .
♡-• Omegaverse.
Escrita por: Turquois...
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La mesa estaba servida, las pequeñas porciones de diferentes tipos de desayunos se encontraban acomodados en distintos platos en el centro de ella. Llevó el vaso de jugo a sus labios dándole un sorbo, Hoseok se encontraba sólo en el comedor, su Nana seguramente estaba en la cocina, y su primo debería estar aún durmiendo.
Su espléndido atuendo azul marino hacía lucir fantásticamente su cuerpo, de manera elegante y hermosa. Su preciosa Tiara plateada se encontraba colocada en su cabeza.
Ciertamente a veces le era un poco incómodo usar Tiaras, joyas, y trajes realmente llamativos, comúnmente sólo acostumbraba usarlos cuándo se trataba de reuniones o celebraciónes importantes. Diariamente intentaba lucir atuendos más sutiles, de colores menos llamativos, pero aún asi mantenía un aura elegante y hermosa.
- Príncipe Jung, tiene una llamada. - Informó una de las empleadas.
- ¿Quién es? - Preguntó Hoseok, tomando la servilleta a un lado de su plato.
- Se trata del joven Kuyng. - Comentó.
Su mirada se iluminó con notoria emoción. Se levantó de inmediato de su lugar, yendo hacía su oficina con rapidez, sin olvidar agradecerle a su empleada.
Las puertas de su oficina fueron abiertas. Tomó el teléfono llevándolo hacía su oreja, atendiendo la llamada.
- ¿Kuyng? - Preguntó con una linda sonrisa en sus labios.
- ¡Hoseok!, ¿Cómo estás? - Saludó el beta.
- Bien, ¡Por Dios!, Me alegra tanto hablar contigo. - Contestó, dejándose caer sobre su cómoda silla.
- A mí también me alegra poder hablar contigo... - Concordo.
Park Kyung era uno de sus pocos amigos, a quién tanto quería y apreciaba. Él era hijo de uno de sus consejeros, qué próximamente sería también parte de aquel grupo.
- ¡No he hablado contigo desde hace más de tres meses! - Comentó - Dime porfavor que te llegó la invitación... -
Las invitaciones para la boda habían sido entregadas desde hace ya varios meses, y la mayoría de los invitados ya habían confirmado su asistencia para ella.
- Lo sé, y he estado un poco ocupado, ya sabes, todo esto de mí preparación cómo futuro consejero me está estresando... - Respondió - ¡Y porsupuesto qué me llegó tu invitación!, me siento tan feliz de ver qué pronto te casaras, te aseguro qué estaré ahí muy pronto. - Afirmó.
- Mmm...¿por qué me suena cómo si estuvieras ocultando algo? - Preguntó divertido.
Una pequeña risa se oyó al otro lado del telefono.
- Bueno...¡Agh! - Se quejó - La verdad queria darte una sorpresa...pero cómo eres tan listo qué no te puedo ocultar nada, te lo voy a decir. - Respondió.
