Cruz de Navajas

AN: esto es muy viejo, si vinieron aquí por algún meme y por For The Future, espero que no les de mucho cringe xd

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En las Islas Hirvientes el ambiente era de lo más tranquilo. Las aves rugían, las flores sangraban y una fresca brisa soplaba, contrastando hermosamente con el cálido sol veraniego. La quietud de este hermoso escenario fue interrumpida por un grito de desesperación. El pequeño Rey de los demonios corría a toda la velocidad hacia su hogar, la Casa Búho. Su expresión era de terror puro, pues estaba siendo perseguido por las criaturas más horripilantes y terroríficas que la pequeña criatura hubiera tenido la desdicha de conocer.

Adolescentes.

Adolescentes que estaban aburridas y querían probar un tinte beige para el cabello en él. Claro que primero tendrían que blanquear su pelaje negro. Algo que el pobre King no quería.

Al llegar al frente de su hogar, King empezó a aporrear la puerta con desesperación mientras le gritaba a Hooty—. ¡Hooty! ¡Abre la puerta, esas locas me quieren teñir el cabello!

Hooty, el demonio que formaba parte de la Casa Búho, abrió sus ojos y con su molesta y burlona voz simplemente dijo—. Hum, necesito la contraseña, hoot hoot.

—¿Pero de qué estás hablando? ¡No hay ninguna contraseña! —King no podía creer lo que estaba escuchando. ¡No existía contraseña alguna! Y lo peor es que podía escuchar las risas de la humana y su novia acercándose cada vez más—. ¡HOOTY! COMO REY DE LOS DEMONIOS TE ORDENO QUE ABRAS LA PUERTA EN ESTE MISMO INSTANTE.

Hooty pareció pensar la orden por un momento. Después de lo que a King le parecieron horas, aunque en realidad solo fueron unos cuantos segundos, Hooty respondió—. Lo sieeeento, esa no es la contraseña.

—¡Hooty, si no abres la puerta en este momento voy a... —Nadie supo qué es lo que King le iba a hacer a Hooty, pues unos débiles brazos de nerd agarraron al pequeño demonio y lo levantaron para ser abrazado.

—King, no huyas así, algo malo podía pasarte. —Luz Noceda le reprochó a su peludo amigo, mientras le acariciaba el pequeño cráneo. Atrás de ella se encontraba Amity Blight, con una sonrisa burlona en el rostro y una bolsa en la mano.

—¡No! Suéltame, humana Luz, no me hagas liberar mi infinito poder contra ti. —Las amenazas de King fueron ignoradas mientras los tres entraban a la casa y Luz agradecía a Hooty el haber entretenido a King lo suficiente para atraparlo.

—Ay, eres tan tierno cuando amenazas con liberar todo tu poder. —Luz, con King todavía en sus brazos, se sentó en el sofá de la sala mientras Amity colocaba la bolsa con el tinte de pelo y el blanqueador sobre la mesa. Luz entonces se dirigió a su novia—. Bebé, ¿Alguna vez has escuchado el grito de ira de King? Es literalmente lo más tierno que he escuchado en mi vida.

—¡No se supone que sea tierno! Se supone que debe infligir terror en los corazones de mis enemigos.

—Pero es que es tan lindo, que me dan ganas de comerte a besos. —Amity sonrió con ternura al ver a la humana besar la pancita del demonio, quien empezó a rogar por no ser comido. Aunque se tranquilizó después de tres segundos y empezó a pedir más besitos en su pancita.

A veces Amity se sorprendía de haber sido tan afortunada como para haber conseguido una chica tan amable y linda como lo es Luz. A pesar de que sus primeras interacciones habían ido un poco complicadas, con todo el asunto de casi ser víctima de una vivisección la primera vez que entró a Hexside y el duelo que tuvo lugar en la reunión de Brujas, la latina había logrado hacerse un lugar en su otrora frío corazón. Claro que Luz, siendo la chica tan densa que es, le había tomado mucho tiempo darse cuenta del afecto que Amity sentía hacia ella.