Es una montaña rusa,
llego tan arriba y caigo tan al fondo.
Quiero volver a estar en la cima,
pero el camino es un sube y baja.
No puedo detenerlo.
Solo puedo ver cuál es el siguiente recorrido.
Cada vez más, quiero volver a estar en la cumbre.
Y lo anhelo.
No sé si mis plegarias se escuchan
allá arriba, más allá de las nubes,
más allá de lo que entiendo.
Pero, tengo la ilusión que algún día
Volveré a estar sentada,
mirando hacia el infinito,
suspendida en el vacío,
admirando la hermosa vista.
Sin pensar en volver a caer.
Sin pensar en el pánico.
Sin pensar en la incertidumbre.