𝙎𝙚𝙣̃𝙖𝙨 ✦ | ℳ𝓲𝓷𝓼𝓾𝓷𝓰

ⁿᵘᵉᵛᵉ

Tal vez si le hubieran avisado antes a Jisung lo difícil que era ocultar una relación con Minho no se lo hubiera tomado como un reto.
Pasaba que, el rubio en los tantos meses que llevaban juntos nunca le había mencionado a su familia que mantenía un novio.
Por una parte su familia era algo discreta en esos temas pero dado el caso de que su mamá era algo parecida a Minho hablando de curiosidad se había dado cuenta de lo de Hyunjin y sin embargo lo dejaron pasar, tampoco eran unos religiosos conservadores. Por otra parte Minho era visto cómo su mejor amigo pero ya no lo era, ahora era su novio.
Aún que cabe destacar que su relación de amistad no había cambiado tanto con el romance.
Pero cómo debía consolar a Minho mientras estaban en su propiedad.

Todo sucedió cuando acordaron abrir las cartas de las notas en conjunto.
Pero grata sorpresa al darse cuenta que Minho había reprobado una insignificante materia por tan solo tres puntos y medio. No fuera que se iba a quedar de año, podría recuperar pero tenía la posibilidad de que no estuviera en la ceremonia de graduación.

Ahora lo tenía llorando a cántaros mientras se aferraba al rubio como un peluche, como si no tuviera que respirar. Jisung estaba al igual que Minho completamente triste, él quería a su novio en la ceremonia. Como estaba triste también estaba nervioso, o sea, estaba muy nervioso.
En cualquier momento podría llegar alguien de su familia y encontrarlos en esa situación. Guardándose las ganas de ir a otro lugar menos propenso a una situación de esas mimó a su novio.
Y dicho y hecho el padre de Jisung entró a la casa, el señor Han.
Un hombre con una apariencia parecida a la de Jisung, con una mirada seria y autoritaria. Apenas entró el pelirubio quedó estático a lo que Minho reaccionó confundido.
Al no estar enterado de la situación de Jisung, le pidió besos aún así teniendo a su suegro a pocos pasos de ellos. Al de grandes mejillas le encantaba lo meloso que podía llegar a ser Minho, cuando le pedía besos y se los daba, cuando actuaba como un bebé para recibirlos pero en ese mismo momento lo estaba odiando.
Sin embargo estando tan distraído y pensativo no se dió cuenta cuando tenía a Minho comiéndole la boca.
Bueno, no le estaba comiendo la boca, realmente le estaba dando un beso tranquilo y tierno pero él sintió todo lo contrario. Tampoco se explicaba cómo era que le había correspondido aún estando tan tenso. Minho lo tenía tan acostumbrado a sus besos que ya ni siquiera pensaba para seguirle.
Estaba tan sorprendido como su papá, el cuál había salido huyendo con su tazón de cereal al apreciar aquella escena.

Una vez Minho se despidió de él, claro, con un beso como de costumbre, sintió cómo le daba piel de gallina pero cuando volteó y se topó con su padre juró que su alma había salido expulsada de su cuerpo.
Sabía muy bien lo que venía y con sus manos temblorosas intentó aclarar las cosas en lesco, claramente. Una excusa tras otra, intentando pasar desapercibida la situación, sin embargo su padre ni siquiera le prestó atención. Simplemente con su mirada fría y cruel habló.

-No me vengas con excusas baratas, Han Jisung. Hablaremos con tu madre sobre esto y veremos que opina. Asume las consecuencias de qué no me hayas presentado formalmente a tu novio, ni siquiera deberías tener pero el muchacho le cae bien a tu madre. Mejor ve a tu habitación antes de que me arrepienta y cuelgue a Minho-

Y sintió su corazón latir de nuevo.
Y aún que no esperaría eso viniendo de su padre acató las órdenes con una sonrisa.

Nota; no dejar de Minho lo bese frente a su padre ya que terminaría colgado.