Capitulo 37

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Me encontraba en un lujoso restaurante situado a los al redores de New York, al lado de una playa de la cual no me borda el nombre.

La velada fue simplemente magnífica. Hablamos sobre el bebé y todo. De verdad que es un hombre grandioso y lamento mucho el hecho de que no este enamorada de el.

Me llevo hasta la puerta de la suite y nos despedimos con un abrazo.

Cuando entré a la habitación, mis ojos inmediatamente viajaron hasta una caja que se encontraba encima de la mesa de la sala. Me acerque temerosa, como si la caja me fuese a morder, lo cual era algo estúpido. Pero de verdad, me daba miedo el hecho de preguntarme cómo había llegado esa caja hasta allí.

Cuando al fin estuve al frente de la caja, y reino todo el valor necesario, abrí la caja. Y con mucha sorpresa y gratitud, saque si contenido y lo extendí en el sofá.

Era un vestido largo de seda color lila, tenía una abertura en la pierna derecha, y un escote muy prometedor en el área de busto. Pero sin duda, era muy elegante a su vez. Además del vestido, habían unos tacones de color plateado ¡de infarto!
Y luego volví a ver la caja y note que había un sobre.

Lo agarre y lo abrí.

Espero que no te hayas olvidado de nuestra cita. Aquí esta lo que te tienes que poner. A las 9 te espera una limusina en la entrada del hotel, la cual te llevará a el lugar de la cita.
-Tu Caballero Negro

Mire el reloj y eran las 8:30 ¡Mierda! Me empece a cambiar tan rápidamente como pude que no me dio tiempo de tener ningún tipo de emoción.

Me encontraba camino a el lugar de nuestra cita, pero con lo ojos tapados con algo que me dio el chofer de la limusina. Si ¡CON LOS OJOS TAPADOS! Lo se, es una locura pero bueh...

De repente la limusina se detiene y siento que me abren la puerta. El chofer me ayuda a bajarme, ya que el me dijo que todavía no podía quitarme la venda de mis ojos.

-Yo la llevaré hasta el llegar de su cita, no se preocupe.

Si, yo estaba pensando ¿como Di#blos voy a caminar sino veo y no se a donde tengo que ir?

Empezamos a caminar, y podía oler el mar. Seguimos caminado durante un par de minutos hasta que nos paramos y el me dijo que me podía destapar los ojos.

Matrimonio Peligroso [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora