Parte 08.

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Hacían horas que había llegado a aquel parque cerca de donde vivía, aún así sentía que era poco tiempo pues su emociones aún estaba a flor de piel y lo sentía todo sumamente reciente

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Hacían horas que había llegado a aquel parque cerca de donde vivía, aún así sentía que era poco tiempo pues su emociones aún estaba a flor de piel y lo sentía todo sumamente reciente.

No podía ser posible, él no podía estar dándole la cara luego de todo lo que se había atrevido a hacer. No podía ser tan descarado como para llegar a donde estaba ella y verla como si nada hubiese pasado entre los dos. Cómo si él no hubiese hecho aquella atrocidad.

Su teléfono sonó y Youngbi salió de sus pensamientos, mirando el aparato entre sus manos para revelar el nombre de Jimin en la pantalla.

Sus ojos se llenaron de lágrimas de nuevo sin poder evitarlo.

— ¿Hola? —atendió con vos rasposa y baja, no sentía ganas de hablar.

— ¡Maldición Youngbi! Casi sin las diez, es de noche y tú no has vuelto a la casa en todo el día. No atiendes las llamadas sino hasta ahora y tú hermano está preocupado. —habló rápido, se notaba angustiado, preocupado— ¿Estás bien? Dime dónde estás e iré por ti, por favor.

— Yo... Lo siento. —murmuró, con la voz quebrada, llorando como cuando había pasado.

Cómo el jodido día en que había pasado aquello.

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𝐇𝐔𝐆 𝐌𝐄.  ━ Jimin. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora