La rubia suspiró, se rascó la nuca nerviosa y solo cuando se hubo calmado un poco fue que miró al chico que estaba frente a ella comiendo lo que la señora Park había preparado de almuerzo.
Ambos estaban solos en la cocina de la casa, sentados frente a frente mientras comían, pero hacia unos minutos atrás que Youngbi había terminando de hacerlo, dejando delicadamente los palillos sobre la mesa.
— Me gustas. —habló.
Jimin subió la mirada como un rayo hasta la chica frente a él, viéndola con ojos desorientados y con las mejillas llenas de comida. Tragó con dificultad para luego beber algo de su soda y volver a mirar a Youngbi, como si hubiese dicho algo fuera de lugar.
Y es que aún no creía lo que había dicho.
— ¿Qué? —preguntó atónito— ¿Qué dijiste?
— Me gustas desde hace tiempo, solo que he sido tan torpe como para no darme cuenta sino hasta hace un mes. Las cosas de mi pasado no me dejaban pensar en el futuro y eso conllevaba a olvidarme de lo que estaba sintiendo contigo. —habló, dejando salir el vómito verbal que tenía atorado en la garganta— Lo que me lleva a decirte: Me gustas Jimin. Me gusta cuando me abrazas, sabiendo que me cuesta hacer esas cosas me gusta cuando me haces sentir cálida. Cuando me sonríes y dices que no puedes verme me encanta, me gusta cuando me miras porque tus ojos transmiten todo lo que sientes y me haces sentir que nada malo va a pasar.
A ese punto Jimin no sabía qué hacer, tenía las mejillas sonrojadas a más no poder y la boca algo abierta debido a todo lo que había dicho Youngbi. Había soñado muchas veces con aquel momento, pero nada se comparaba a lo que estaba pasando justo ahora. Su corazón bombeaba como loco y su mente trataba de buscar las palabras correctas para decirle cómo se sentía el también, aún así no las encontraba por ningún lado.
— Te estoy entregando mi corazón, porque sé que lo cuidarás como si fuese el tuyo. —siguió hablando, sin mirarle a los ojos— También lo hago porque me siento a gusto con ello y porque quiero que seas siempre parte de mí vida.
— Yo... Maldición. No sé qué decir, había preparado tantas veces como confesarme cuando me sintiera listo, pero ahora mismo todo se ha ido de mi cabeza dejándola en blanco. —soltó una risa, se escuchaba feliz, más que eso— Voy a cuidar de ti, Younggie. Te lo prometo, haré todo lo posible por ser alguien bueno para ti.
Ella sonrió, pescando su mano por encima de la mesa. Le gustaban sus manos, más cuándo se ponía aquellos anillos plateados.
— No quiero que seas mejor, solo quiero que seas tú. —le sonrió, sintiendo la calidez de su mano en la suya— Eso está bien para mi.
— No tengo dudas que eres increíble. —le sonrió de vuelta, entrelazando sus manos— No te vas a arrepentir.
Ambos se miraron por largo rato en el que las mejillas de Youngbi se enrojecieron y la hicieron apartar la mirada a otro lado, los ojos de Jimin siempre lograban ponerla nerviosa.
Los dos estaban más que felices: Jimin porque tenía una oportunidad para hacerla feliz, para demostrarle que podía hacer su corazón latir loco por él y para hacerle saber que le quería con toda su alma y que no estaba dispuesto a dejarla ir tan rápido de sus brazos. Si era posible, no la soltaría nunca.
Y Youngbi porque sabía que había elegido a alguien que no iba a romper su corazón en miles de fragmentos, porque Jimin era tan dulce que aquello era incapaz de ser realizado por el mismo, sobre todo porque se sentía bien a su lado y le había confiado hasta su pasado.
Todo con él se sentía bien, sobre todo los abrazos que se estaba acostumbrando a recibir.
Fin.
ESTÁS LEYENDO
𝐇𝐔𝐆 𝐌𝐄. ━ Jimin. ✓
Fanfic㶌 › ࣪ .𝐇𝐔𝐆 𝐌𝐄. ━━━ 𝐀𝐁𝐑𝐀𝐙𝐀𝐌𝐄. ⤸₊ Youngbi tiene rechazo al contacto físico por un trauma del pasado que aún hace estragos en ella, difícilmente es alguien comunicativa y muy a pesar de todo los problemas que posee en su mente, Jimin solo...