Reencuentro

14 1 1
                                    


-Iris despierta, ya es casi medio día. Prometiste que pasaríamos la tarde juntas. 

 -Déjame dormir, no estoy de humor.

 -Tu nunca estas de humor, pero la próxima semana será mi cumpleaños y prometiste acompañarme a buscar algo lindo.

 -En teoría tu me obligaste a prometerlo. 

 -No importa cómo fue, el día está muy bonito como para quedarte encerrada. 

 -No me importa, prefiero estar aquí, me siento cómoda en mi casa sin que nadie me moleste. 

-No te entiendo, como haces en tu trabajo para socializar? 

 -No lo hago, la gente me habla. Aunque me aleje ellos me buscan y es molesto. Por eso estoy pensando en renunciar. 

 -¿Estas demente? No permitiré que lo hagas otra vez 

-No es tu problema, si quiero lo hago y ya, no tengo mayor obligación con nadie. 

 -Iris no te puedes ni debes encerrarte así, ya han pasado 6 meses desde que... eso pasó. 

 -No te deprimas, dilo. No quiero tu lástima, además ya lo superé. 

 -Eso ni tu te lo crees, si fuera cierto te darías el tiempo de conocer más gente y seguir con tu vida. 

 -¿En serio intentas terapearme con eso?

 -No vine a discutir contigo, mientras te preparo algo para desayunar arréglate, te espero. 

 -Es mi día de descanso, no molestes. 

 -Iris tu sabes como soy cuando me molesto, no me provoques y date prisa. Ah y Beto también nos acompañará. 

     Iris se quedó unos segundos en su cama dirigiendo su mirada al techo, se cubrió el rostro con la sábana hasta que escuchó el escándalo que Sara tenía en la cocina, se levantó frustrada y caminó hacia el baño a tomar una ducha. Mientras tanto Beto ayudaba a levantar muchas de las cosas que se encontraban en el suelo.

Beto: Parece que no ha hecho limpieza en todo este tiempo. 

Sara: Yo lo hago cada que puedo, pero estas últimas semanas he estado muy ocupada en el trabajo. 

 Beto: ¿Y si le pagamos a alguien para que lo haga? 

 Sara: Ya lo intenté, no dejó entrar a la señora y la trató muy mal. 

 Beto: Yo se que todo esto es muy difícil para ella pero ni siquiera está haciendo el intento de seguir adelante. 

Sara: Es una herida muy profunda, tardará en sanar. Algo como lo que pasó no se olvida tan fácil. 

 Beto: No digo que lo olvide, solo que trate de dar un paso adelante. 

Sara: Lo sé, pero ya no sé qué hacer, me estoy quedando sin opciones. 

Beto: Mira, encontré un celular entre esta pila de ropa. ¿No era éste el que había extraviado?

Sara: No lo extravió, lo lanzó a la pared en un ataque de histeria, les dijo eso para que no se preocuparan. 

Beto: Pues para haber sido lanzado de esa forma yo lo veo bien. Veamos si enciende. 

Sara: Haz lo que quieras siempre y cuando no te vea o te va a matar. 

Beto: Si enciende, genial. 

Sara: No se te ocurra revisar sus cosas. 

Beto: el teléfono está sonando, ¿Qué hago? 

Only YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora