Tantas horas de camino dan mucho que pensar, tantas horas sentada sobre el asiento del coche dejan que la imaginación, lo recuerdos y los pensamientos cobren sentido.
Durante las primeras tres o cuatro horas, Sol ha dormido plácidamente en el asiento del medio, haciendo resonar sus ronquidos en el interior del vehiculo; Abril ha mascado chicle mientras la música invadía su mente a través de los auriculares desde el asiento de la izquierda; Estrella a sollozado y gritado en alguna que otra ocasión desde el otro extremo; Bruno a conducido en silencio mientras yo, desde el asiento del copiloto, le daba sorbos del refresco de vez en cuando para mantenerlo despierto. Tras la primera parada en una gasolinera a pie de carretera, han intercambiado los papeles y a Sol que hasta ahora no había despertado, le ha tocado conducir mientras Bruno descansaba con la cabeza apoyada en el hombro de su hermana. De vez en cuando observaba a Bruno y Abril por el espejo a mi lado, añorando los años de nuestra infancia y deseando volver a aquellos donde lo único que hacíamos era algún que otro robo simple en una tienda de chucherías, en un centro comercial o algún piso abandonado.
A la octava o novena hora, me cambié el turno con Sol, ahora conduciendo y escuchando música con auriculares para no dormir, Bruno seguía durmiendo y Abril también había caído rendida, asi que no había otra opción que conducir el resto del camino. Mientras la música me aislaba del mundo y el camino me mantenía absorta, me imaginaba en un futuro con Bruno, Abril y mis hermanas. El día de mi boda, él cómo mi pareja, Abril como mi madrina y mis hermanas como damas de honor; un evento sencillo y privado pero asombrosamente adorado. Un futuro imposible a mis ojos y a los del mundo.
Y heme aquí, tras diecisiete horas de viaje, más de siete de ellas conduciendo, observando por el retrovisor a mi hermana pequeña, la cual me odia y cree que el sentimiento es mutuo; la cuál ignoraba hasta hace poco el plan y las verdades de nuestra familia y la cuál ignora mi relación con Bruno, teniendo ella a su vez una de hermana menor con hermano mayor sobreprotector. Observando, también, a Bruno, mi actual pareja desde hace dos años, una relación a distancia que nos costó empezar, ya que asumir que el que ha sido tu hermano por tantos años ya no te ve con los mismo ojos y tu a él tampoco es difícil. También observo a Abril, mi hermana no de sangre pero si de corazón. Con la que mantengo una relación de mejores amigas y acepta y se enorgullece profundamente de la que mantengo con Bruno, su hermano mayor. Por último, observo a Sol, hermana de sangre y de corazón con la que comparto mis días y noches, secretos y confesiones, incluso ropa y zapatos; con ella comparto todo, hasta el gen y el rostro, el físico y el interior.
El sonido del claxon me despierta, observo rápidamente la carretera a través del parabrisas y giro hacia la izquierda en un movimiento brusco al percatarme del coche que viene en mi dirección, me adentro a mi carril de nuevo y escucho los quejidos que ha provocado el golpe en todos.
-joder- se queja Sol, que se ha estampado con fuerza contra la ventana de su derecha. Lleva una mano a su cabeza y le observo de reojo como frunce el rostro por el dolor
Vuelvo la vista a la carretera y arrancó los auriculares con una mano -¿estáis bien?- pregunto preocupada mas suena como pregunta de interrogatorio
-si- contesta Abril, soltando un quejido. La miro a través del retrovisor, viendo como mueve una extemidad con lentitud, comprobando su estado -solo me he doblado la muñeca-
-¿el resto?- pregunto sin apartar los ojos del frente, atenta a los coches que vienen y van de un lado a otro
-estamos bien- responde Bruno y le veo incorporarse, mirar a los lados y cruzar miradas conmigo por el espejo -es de día- frunce el ceño -¿cuánto llevas conduciendo?, mierda, me he dormido, ¿por qué no me has despertado?-
-no era necesario, yo podía- digo, sin más y me encojo de hombros a la vez -estamos llegando, asi que espabilar- visualizo como Estrella suspira con pesadez y se frota el rostro despertando completamente -dejaremos a Bruno aquí, en su caravana y a Abril cerca del pueblo, para que no la relacionen con nadie. Aparcare el coche a las afueras y andaremos un kilómetro hasta la casa. Allí tenemos otro acorde con la personalidad de Adhara, es el que usaremos para ir al pueblo- explico sin apartar los ojos del vidrio
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Las constelaciones de Adhara
RomanceEl un lugar al azar, de un país al azar, la juventud viene en un rostro angelical que quizás sea más peligrosa que nunca. Tres astros listos para salir a la luz, o quizás no, quizás sólo sea uno.