KATRINA | ❝A Katrina Hargreeves pueden describirla como: una loca, psicópata, bipolar, histriónica o drogadicta pero también una chica feliz, sonriente, graciosa, solidaria, emocional pero algo que la describiría a la perfección sería una persona qu...
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▬▬▬ ❝¡Maldito drogadicto!❞▬▬▬
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Después del dramático momento que Klaus creo, con la resurrección de su melliza, los seis Hargreeves se encontraban sentados en la sala mientras un incómodo silencio les rodeaba.
Katrina tenía una cajita de leche de chocolate en una de sus manos mientras sorbía el líquido por el popote, mientras sus ojos observaban a Número Uno, quien había tomado la iniciativa de hablar.
─Supongo que debemos comenzar. Se me ocurrió hacer una especie de funeral en el patio al atardecer.
─¡Yuju, una fiesta! ─celebro por lo bajo la adolescente mientras Diego soltó una risa, el cual se encontraba sentado en una silla al lado suyo.
─Decir unas palabras en el sitio favorito de papá.
─¿Papá, tenía un lugar favorito? ─pregunto Allison y Katrina la señalo con su dedo índice, estando de acuerdo con su pregunta.
─Sí, bajo el roble ─respondió Luther y Katrina cerro sus ojos borrando su sonrisa al recordar a su padre sentado en aquel lugar hace dos días ─Yo siempre me sentaba ahí con él, ¿ustedes, no?
─¿Habrá refrigerios?, ¿te?, ¿galletas? ─pregunto Klaus acercándose a ellos con una copa en su mano ─Los sándwiches de pepino son lo mejor.
Katrina soltó una risa y despegó su anatomía del pilar y camino hacia el ruloso, pero antes tiro la cajita de leche en el regazo de Diego.
─Sabes que eso es mentira. Los sándwiches de pepino son asquerosos Klaus ─el resto de los hermanos los miraron sin creer que tuvieran una discusión por ello ─Todos sabemos que los sándwiches de Nutella son la cosa más exquisita del mundo.
Dio su punto de vista mientras le robaba de las manos la bebida y la llevaba a su boca.
─¿Qué?, no habrá ningún refrigerio ─los interrumpió Luther y los mellizos lo miraron para después rodar los ojos ─Y apaga eso Klaus, papá no dejaba fumar aquí ─le reprendió.
