Death Keeps Knocking On My Door

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A Jo nunca le habían gustado los zombies. 

Pero no sabia cuales le desagradaban mas, si los cadáveres andantes a los que se les caían pedazos de carne y avanzaban dando tumbos, o los que tenían un aspecto normal, como su tía o como la novia de Rafael que había aparecido esa mañana. Durante el desayuno, trataron de fingir que todo estaba normal. Se sentó con Hope y Ellie como había estado haciéndolo y ninguna menciono el tema.  Hasta que  por fin Ellie dijo:

-¿Desde cuando Alaric no quiere ayuda con los monstruos?

-Creo que se esta desahogando por lo de su esposa... y no nos quiere cerca del Nigromante.- respondió Hope -Hemos perdido a alguien y él podría utilizar eso en nuestra contra, como con él y las gemelas. 

-Eso es ridículo- murmuro la vampira, claramente molesta. 

Jo coincidía con el profesor Saltzman, pero no dijo nada. No creía que ninguna de las dos chicas fuera a entregar la daga, pero ella había visto con sus propios ojos a su tía, y aunque no estaba de verdad de vuelta, se sentía de ese modo. Era tan real y eso lo hacia mucho mas doloroso. Si el Nigromante traía de vuelta a los padres de Hope, o a Henry...aquello podía terminar el un desastre. 

-¿Escribirán algo para el día de hoy?- pregunto Jo. El día del Memorial era casi tan importante como Navidad, en el mundo sobrenatural había tanta muerte que un día dedicado e recordar a los que ya no estaban se sentía correcto y terriblemente popular.

-Sabes que nunca lo hago.- Hope no se molesto en levantar la mirada de su plato

-Y sabes que yo siempre lo hago.- dijo Ellie a su vez, la chica gemini casi sonrió.-¿Tú escribirás algo?

-Le escribiré a la tía Jo, Josie me pidió que lo hiciera ya que ella y Lizzie no estarían aquí- En realidad las mellizas se habían ido sin despedirse de nadie.

-¿Que tienen nuestros padres con ponernos nombres de gente muerta?- la chica Bennett entrecerró los ojos.- Jo, Lizzie, Josie, Luke, yo. 

-Elena Gilbert no esta muerta- sonrió Hope

-Ya, pero cuando me pusieron ese nombre se suponía que pasaría los siguientes setenta años en un ataúd. -replico la vampira.- Es bastante creepy.

-Yo creo que es una forma de honrar a quienes hemos perdido. Es bonito y melancólico- se encogió de hombros Jo- ¿Si tú tuvieras un hijo no te gustaría nombrarlo como...

La pelinegra se interrumpió porque Ellie levantó la cabeza como si alguien le hubiera dado una bofetada y la mirada que le dio a Jo, se sintió como una. Hope, a su lado, la sujeto por el antebrazo como si temiera que fuera a lanzarse sobre Jo. 

-Yo...tengo muchas cosas que hacer hoy...las veo después- Ellie se levanto sacudiéndose la mano de Hope de encima, tomo su bandeja y salio del comedor sin voltear ni siquiera la vista.

-Lo siento, pensé que estaba bien- susurro Jo. Se le hizo un nudo en el pecho, no podía creer que ella hubiera sido tan insensible. Hubiera querido ir detrás de Ellie para disculparse, pero sabia que cuando se alejaba, era mejor dejarla.

-Tienes que entender Jo, que cuando alguien a quien amas muere, no vuelves a estar bien. Nunca. -Hope sacudió la cabeza- Se vuelve mejor con el paso de tiempo, pero nunca bien. Habrá un día en el que ella pueda pronunciar su nombre sin romperse, solo que no hoy. 

Después de eso, ambas terminaron su desayuno en silencio.


Al medio día, Jo recibió un mensaje de Hope, en mayúsculas. Le pedía ir a la habitación de Luke y a juzgar por como se veía, era algo urgente. Pero cuando ella toco la puerta de su hermano, la chica no estaba ahí y él no parecía saber que pasaba, aun así se hizo a un lado para dejarla entrar.

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